"21 de marzo. San Benito y, en México especialmente, aniversario del nacimiento de Benito Juárez. Discurso oficial del secretario de Gobernación, Emilio Chuayffett. Tengo la impresión de que este señor tiene fascinación por las figuras retóricas y alambicadas. En ocasiones el resultado de esas piezas oratorias es más bien oscuro en términos de inteligibilidad. Dice Chuayffett que la reforma del Estado no sólo es deseable sino indispensable. Cierto, pero no deja de ser una idea repetida hasta la saciedad en los últimos años y que en la realidad cotidiana es negada una y otra -vez".
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Ni hablar de Juárez. Es intocable. Desde la Guerra de Reforma, se supone, los -reaccionarios ya hemos sido expulsados a gritos del presente. No tenemos derecho a hacer preguntas incómodas, ni debemos andar erosionando los mitos nacionales. Sólo por cierto espíritu de contradicción me atrevo a recordar que Juárez se hubiese eternizado en el poder, al estilo de su paisano Porfirio Díaz, de no haber mediado la muerte vía un terrible ataque cardiaco. Tampoco me gustaría olvidar, en estos tiempos en que -todos (o casi) somos Marcos, que Juárez dejó sin sus derechos de propiedad a las comunidades indígenas de México. Juárez, presidente itinerante, que no se quitaba la levita ni en medio del abrasante calor del desierto. Juárez, orgulloso, que dejó en la estacada a magníficos y honrados amigos como Guillermo Prieto. Juárez, en fin, masón y liberal que no cedió a la clemencia y mandó fusilar a su correligionario, Maximiliano, en el cerro de las Campanas.
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"22 de marzo. Inundación retórica sobre el caso Colosio a dos años del asesinato. Colosio canonizado (la memoria de las viudas tiende a lo apoteósico al hablar del marido ausente) y reiteración de un axioma que por lo mismo no requiere demostración ni racionalidad: hubo conjura. Desde luego no hay pruebas ni de una hipótesis, la conspiración, ni de la otra, la del demente solitario. Pero ya que nos empeñamos en la primera hipótesis, y queremos jugar a los detectives, es mejor que empecemos por preguntarnos acerca de los verdaderos beneficiarios del crimen. Por lo pronto, no han sido beneficiarios la mayoría de los que se mencionan, ni Carlos Salinas, ni José Córdoba, ni Manuel -Camacho".
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"En fin, las huellas digitales en la escena del crimen son más de dinosaurios que de tecnócratas. Empero, son los primeros quienes se rasgan las vestiduras y, engolosinados, quieren escándalo y -sangre".
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"Si uno quiere divertirse con conspiraciones inteligentes es mejor leer a Leonardo Sciascia, no los periódicos -mexicanos".
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"31 de marzo. Termina el primer trimestre con resultados sorprendentes en los mercados financieros. Las tasas de interés son menores que en enero. El peso se ha revaluado y la bolsa mexicana es el mercado más rentable, ¡en dólares!, en el mundo... durante estos tres meses. Empero, estos resultados, logrados por una estrategia del Banco de México centrada en consolidar la estabilidad cambiaria, se pasan por alto. Como era de esperarse, algunos líderes empresariales (y economistas complacientes que los acompañan) piden dinero fácil. Ni siquiera disimulan su ruego limosnero al gobierno, con gran -cara dura han fabricado a otro nuevo villano: el Banco de México. La lógica es enrevesada: suponen estos empresarios que vamos a estar mejor mientras nuestros decaídos pesos valgan cada vez -menos".
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"Si les hicieran caso, no tardaríamos en entrar de nueva cuenta en el tobogán de la especulación donde tenemos todo para perder...
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"Por lo pronto, el esquema de libre flotación cambiaria está resultando un excelente candado para evitar que el banco central juegue a estimular la economía mediante el dinero fácil. Ojalá siga así durante el temido mes de abril, cuando los ajustes de precios del gobierno (eso sí, el gobierno indiza sus ingresos para evitarse sufrimientos o estrecheces) y los aumentos a los salarios mínimos van a disparar la tasa de -inflación.
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"Por otro lado, no tiene límites tampoco la cara dura de algunos líderes sindicales. Dicen que ellos serán la mejor garantía de que no se -extravíen los fondos de pensiones de los trabajadores. Ya podían ser un poco discretos a la hora de repartirse el botín...
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”En esto de los fondos de pensiones, la clave es que cada quien haga con -su dinero lo que mejor le parezca y con la mejor información posible. Por favor, que los sindicatos, el gobierno y otras instancias paternalistas nos dejen por fin ser libres y equivocarnos, en el peor de los casos, por nuestra propia cuenta".
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El autor es periodista y director editorial del diario - El Economista