En este mes arriba a tierras mexicanas Mecca-Cola. Se trata de la bebida gaseosa de cola de origen francés que salió al mercado europeo en el segundo semestre de 2002, poco antes de la invasión a Irak. Ha ganado mercado con eslóganes políticos como: “¡No beba a lo tonto, beba comprometido!”; “No agites tu refresco, agita tu conciencia”. El dueño de la compañía es Tawfik Mathlouthi, un tunecino nacionalizado francés. Ya tiene una fábrica en Brasil. Será el tercer jugador en discordia, siguiendo la historia de la peruana Big Cola, que en poco tiempo le ha robado a Coca-Cola 5% del mercado mexicano de refrescos. El año pasado en el país galo se vendieron 20 millones de litros. Según EJ Krause, firma que los representará en México, Mecca destina 10% de sus beneficios a programas de ayuda humanitaria al pueblo palestino y otro 10% a organizaciones que trabajan por la paz en los países donde se comercializa su producto.
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