Lo menos importante: el teléfono
Antes de que despegara el avión hacia Helsinki, para diluir un poco las eternas esperas a las que obliga cualquier aeropuerto del globo, compré una guía de Finlandia y, en la primera página, me encontré con un lujo que, hasta donde sé, ninguna empresa de tecnología puede presumir: entre los símbolos de aquel país, llamado Suomi por sus habitantes, se leía: "Finlandia es conocida por Nokia, el imperio de telefonía móvil que más éxitos ha cosechado en el ámbito internacional." Cuando se lee que Italia se identifica por su asombroso Coliseo, Francia por su bellísima Torre Eiffel y Nueva York por sus extintas Torres Gemelas, parece normal, pues son (o fueron, en el caso de la urbe de hierro) símbolos de esos países; pero que una firma de tecnología alcance los lustres de símbolo nacional, sorprende.
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Y es que Nokia ha rebasado las fronteras de su acuosa nación (uno se encuentra con un lago casi cada 100 metros) para ubicarse en el escenario mundial, específicamente en la posición 130 de Las 500 de Fortune. Además, el vikingo finlandés, con 138 años de vida, ha logrado acrecentar su presencia en 100 países desde 1990 a la fecha.
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Lauri Kivinen, vicepresidente senior de Comunicaciones, remonta su plática a los primeros años de la firma, en los que ésta se dedicaba a la fabricación de papel . Y así, en medio de una nostálgica charla en los cubiles de la compañía, el directivo da un vuelco para ubicarse fugazmente en el presente, presumiendo que la corporación para la que labora tiene 50% del mercado de telefonía que se comercializa fuera de Europa, cuando al principio de la década de los 90 sólo ostentaba un modesto 4%.
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Además Nokia, en contraste con muchos emporios tecnológicos que buscan diversificar sus líneas de producción para prácticamente entrarle a todo, ha concentrado su desarrollo en la venta de teléfonos celulares y telecomunicaciones. "En 1990 sólo 20% de nuestra producción se dedicaba a teléfonos satelitales y telecomunicaciones; hoy ese porcentaje se ha incrementado a 99%", pone en claro Kivinen. Pero nada de lo anterior se habría logrado sin dedicar gran parte de los ingresos de la organización suomi a investigación y desarrollo; de hecho, 38% de su personal en todo el mundo trabaja en ello.
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Cabe mencionar que sus ventas alcanzaron $35,616 millones de dólares en 2002, un ligero decremento de 4% frente a lo obtenido en 2001. En cuanto a utilidades le fue mejor, pues ahí sí hubo crecimiento (3%): pasó de $6,214 millones de dólares a $6,431 millones.
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A pesar de que Nokia es una empresa orgullosamente finlandesa, los cinco millones de habitantes que pueblan esa nación no alcanzan para convertirla en su mejor mercado. Imagínese: ¡en todo Finlandia hay sólo la cuarta parte de personas que habitan el Distrito Federal! Por ello, el país de origen de la firma representa únicamente 1% de sus ventas. La lista la encabeza Estados Unidos con $5,695 millones de dólares, seguido por Inglaterra ($3,678 millones), China ($3,322 millones), Alemania ($2,254 millones) e Italia ($1,542 millones). ¿Y México? Su porcentaje es tan pequeño que ni siquiera se sabe qué lugar ocupa en la lista. No obstante, es claro que una de las misiones de la empresa es tener una amplia gama de productos para atacar todos los frentes del mercado de telefonía celular. Es decir, disponer de modelos con colores llamativos, más tonos de timbrado, carcasas intercambiables, cámaras digitales integradas y todo lo que un público joven puede desear en su aparato telefónico. Pero, al mismo tiempo, ofrecer modelos en colores sobrios y diseños elegantes con herramientas de productividad y conexión a una portátil para otro tipo de usuarios.
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México, ¿un mercado pequeño y retrasado?
Yolande Pineda, directora de Mercadotecnia en Nokia para América Latina, con sede en Dallas, Texas, no está de acuerdo en que México sea un mercado pequeño, a pesar de que ni figura en los números fríos y duros escuchados durante las presentaciones. "Esa percepción no es buena. El país es un punto estratégico para la compañía, pues en su planta de Reynosa, Tamaulipas –una de las nueve a escala mundial–, se produce 11% de los celulares que se comercializan en todo el orbe, lo que representa 152 millones de teléfonos móviles fabricados en 2002."
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Además, asegura que el potencial de México es muy grande porque en él conviven tres tecnologías de telefonía celular: multiplexaje por división de tiempo (Time Division Multiple Access: TDMA), multiplexaje por división de códigos (Code Division Multiple Access: CDMA) y sistema global de comunicaciones móviles (Global System for Mobile Communications: GSM), lo que representa un gran abanico de equipos que la firma puede comercializar.
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Sin embargo, la directiva no puede dar cifras de participación en el mercado mexicano "por políticas de la empresa", práctica muy acostumbrada en las compañías cuando esos números son muy pequeños; en cambio, es de todos conocido que el vecino país del norte representa más de 15% de sus ventas. Lo que sí se pregona con orgullo es que la corporación ostenta 40% del mercado global, lo cual la convierte en líder mundial.
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Con la reciente entrada de servicios GSM, Nokia se concentrará en mejorar el diseño y la interfaz de los equipos con el fin de que el menú sea más sencillo a los ojos del comprador.
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Aunque para los mexicanos parezca que GSM es el último grito de la moda, lo cierto es que ya existe una tecnología llamada Wideband Code Division Multiple Access (WCDMA), que aglutina una gran cantidad de servicios y beneficios que dan la impresión de que llamar por teléfono es lo menos importante. No obstante, WCDMA está muy lejos de las manos nacionales, pues la aprobación de las leyes para el uso del espacio es muy larga y engorrosa. Quizá cuando eso suceda ya se habrán desarrollado tecnologías más avanzadas... y volveremos a empezar.
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Rene Svendsen, vicepresidente senior de Nokia Networks, es más optimista y asevera que la migración tendrá como punto medio a Enhanced Data Rates for GSM Evolution (EDGE), una tecnología que está vigente en Europa, pero no se atreve a dar un pronóstico.
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Dicho sea de paso, GSM entró a México este año y ello se debió a que Telcel decidió invertir en infraestructura. "Es una muestra de que este operador está consciente de que debe evolucionar su red", asevera Pineda y recuerda que la tercera generación de telefonía celular (comunicación de alta velocidad para voz y datos, además de roaming global, video y audio de alta calidad) empezó en Japón a finales de 2001; será en 2004 y 2005 cuando explote en México.
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De la pantalla en blanco y negro al video
Kai Konola, director de Mercadotecnia en Nokia Networks, compartió el interés de la empresa porque el usuario aproveche al máximo las posibilidades de GSM, como desechar el tradicional periódico en papel para sustituirlo por un servicio de noticias con banners y todo que se pueda consultar desde el celular.
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Esto y muchas cosas más ya son factibles con dicha tecnología, a la que 165 millones de nuevos suscriptores se acogieron el año pasado, lo que representa 77% de las adquisiciones de equipos celulares en el mundo. De ese modo, desplazó a TDMA (limitada a la pantalla blanco y negro y con pocos alcances en ancho de banda, pero que todavía domina en el mercado nacional). De hecho, 80% de los 42 operadores de telefonía celular abajo del Río Bravo y hasta la Patagonia optaron por GSM.
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Otro de los beneficios que se adquieren al comprar un teléfono así equipado son los mensajes multimedia, que incluyen fotos y gráficos, y que se han puesto en boga al grado de sumar unos 1,000 millones de correos enviados diariamente.
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Una tecnología que no aparecerá rápidamente en México es la llamada push to talk, similar a la que popularizó Nextel al estilo Walkie Talkie (se oprime un botón y se habla, con la correspondiente indicación "cambio"), y que posiblemente estará disponible en la primera mitad del año entrante.
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Orwell se equivocó: no es 1984... ¡es 2003!
¡Qué miedo! Un servicio que atrajo particularmente la atención entre los mostrados en las oficinas de Nokia, en Helsinki, fue uno tipo GPS, pero con tecnología celular. Presentado por Brend Gross, gerente de programa de Mercadotecnia de Redes de Movilidad IP, este sistema permite ubicar a una persona donde se encuentre.
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Funciona de la siguiente manera: se da de alta el servicio con un operador de telefonía celular (cuando éste lo ofrezca); luego, digamos que también su pareja lo da de alta. Así, con sólo oprimir un par de teclas en el aparato sabrá en qué punto de la ciudad se encuentra el otro. Y el detalle no se limita a una población o colonia sino al cuadrante exacto.
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Cuando argumenté que esto se asemejaría a un Big Brother telefónico, Gross respondió que la solución está en desactivar la función; lo que no sería válido es aducir que la "red tiene fallas" y que por eso no está habilitado el sistema. Sin embargo, la utilidad de este servicio va más allá del espionaje marital, pues puede convertirse en un excelente servicio antisecuestros.
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El servicio de localización –que funciona a través de las células extendidas de las redes telefónicas– hace posible visualizar la ubicación de la persona desde otro teléfono móvil e, incluso, a través de internet. Pero no sólo tiene este fin, también informará al usuario qué restaurantes, hoteles, tintorerías, bancos, etcétera, están cerca de la zona en la que se encuentra.
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En resumen: Nokia pretende hacer del teléfono celular "el control remoto de tu vida", como lo afirma Pekka Isosomppi, gerente de Comunicaciones para Nokia Mobile Phones, quien confiesa: "Queremos hacer teléfonos con muchísimas funciones, aparte de la comunicación por voz. De hecho, pretendemos sustituir a la PC, al juego de video y a los dispositivos personales, así como a la cámara digital." La firma prevé que, antes de que termine este año, los celulares capaces de captar imágenes se vendan más que las mismas cámaras digitales.
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Graham Bell se quedaría estupefacto ante los alcances que su simple invento lograría a través del tiempo, grandioso para su época, pero elemental hoy en día. Después de ver el despliegue de servicios que ofrece un celular –cuyo tamaño tiende a reducirse a pesar de que integra mayor número de funciones–, bien se puede llegar a la conclusión de que, en efecto, hoy lo menos importante es el teléfono.