Proveniente de una familia estadounidense con recursos económicos limitados, esta mujer afirma que tuvo que empezar a trabajar en algunas “ chambitas” desde los 12 años. Siempre quiso dedicarse a la publicidad, pero creía que en otro ámbito encontraría mejores recompensas económicas, por lo que se graduó con honores de la carrera de Administración de Empresas y después realizó una maestría.
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Ya establecida en México, luego de estar en varias compañías, se encontraba ocupando el cargo de directora de servicio a socios en la American Chamber of Commerce cuando decidió, de una vez por todas, seguir sus impulsos y meterse a la publicidad. Concertó citas para entrevistarse con varias agencias, pero alguien le sugirió que hablara a Leo Burnett y, sin nada que perder, lo hizo. Francisco Cárdenas, presidente de esta firma, le pidió que fuese en ese instante porque él saldría de viaje. El mismo día de las entrevistas, Loni Lyons fue contratada como ejecutiva de cuenta con un sueldo mucho menor que el que percibía en su anterior empleo, lo cual no le importó.
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Ahora, una década más tarde, tiene una vicepresidencia en Leo Burnett y es sumamente feliz de hacer lo que en verdad le gusta. Ella asegura que su éxito se debe a que goza su trabajo, que es su pasión y una fuente de satisfactores. “Esto es una ventaja competitiva.”
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