Promover y proteger los destinos ecoturísticos y de aventura de México es la razón de ser de la Asociación Mexicana de Turismo de Aventura (Amtave) desde su constitución en 1994.
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La Secretaría de Turismo define al turismo alternativo como un viaje en donde se realizan actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza y las expresiones culturales que le envuelven, con una actitud y compromiso de conocer, respetar, disfrutar y participar en la conservación de los recursos naturales y culturales.
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Para Kenneth Johnson, presidente de la Amtave, la función del organismo también le exige vigilar y regular la correcta operación de los servicios ofrecidos por parte de los socios, debido a que esta modalidad ha crecido de manera explosiva: hace cinco años solamente existían 50 empresas en el listado de la Asociación; en la actualidad suman 400 enfocadas al turismo de aventura, rural y ecoturismo –este último busca reducir los impactos negativos sobre el entorno, al mismo tiempo que ofrece oportunidades de empleo en zonas naturales y culturales–.
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La institución se promueve en ferias de Europa y Estados Unidos, principalmente, donde existe gran demanda de opciones como ciclismo, kayak, observación de aves, rafting, montañismo y buceo, por mencionar algunas.
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“México debe impulsar todos los nichos de mercado en donde tenga alternativas atractivas, como el área de aventura y ecoturismo. Estoy convencido de que si se establece este aspecto del sector como una prioridad, en 10 años seríamos líderes en esta rama”, asegura el directivo y agrega que lo más importante es escuchar a la industria existente que de una u otra forma ya desarrolló y promocionó sus productos, como la Riviera Maya Bike Adventure que está trabajando en captar un sector de 14 millones de ciclistas de Estados Unidos, o el Riviera Maya Teachers Institute cuya meta es atraer a los profesores de biología de Estados Unidos para que realicen prácticas en el país.
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La Amtave no quitará el dedo del renglón. Por lo pronto ya envió una petición oficial al Consejo de Promoción Turística de México pidiendo apoyo para darse a conocer en el extranjero. La respuesta aún no llega, lo cual no frena a Johnson ni a sus congregados, mucho menos a los turistas que ya están ahí, solicitando sus servicios en busca de otra alternativa para viajar.