Los últimos ¿serán los <br>primeros?
Ricardo Salinas Pliego y Moisés Saba se muestran jubilosos. Después de haber sorteado durante dos años toda clase de adversidades para sacar adelante Unefon, su proyecto de telefonía inalámbrica fija, todo está listo para el despegue el próximo 16 de diciembre. “Vamos a ser la segunda empresa telefónica del país y, en un descuido, hasta le quitamos el primer lugar a Telmex”, promete sonriente Salinas Pliego.
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La competencia será feroz. Salinas Pliego y los Saba tienen recursos para ganar mercado. Gran parte de los usuarios iniciales de Unefon saldrán de otros negocios de Salinas Pliego, como Elektra, que realizó una encuesta entre su clientes y, de acuerdo a Javier Sarro Cortina, director general de Unefon, 65% se mostró interesado en contratar el servicio. Será a través de los 850 establecimientos de esta cadena, así como de las Salinas y Rocha y The One que se venderán las líneas telefónicas. “El objetivo es que la gente salga hablando de las tiendas”, dice Sarro. Estas servirán también para colocar las antenas de telecomunicaciones de Unefon.
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Otro eslabón será TV Azteca, con la que Unefon ya firmó un contrato por $200 millones de dólares para publicidad.
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Unefon buscará nivelarse con las tarifas de Telmex. También dará a sus clientes la ventaja de “pago en abonos”, esquema que ha funcionado en otros negocios. Por la línea se cobrará cerca de $1,500 pesos, y por minuto de llamada, 50 centavos.
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La compañía espera llevar, durante los primeros tres años de operación, sus servicios de telefonía a cerca de 1.5 millones de personas, y para el 2004 calcula captar dos millones de clientes. El mercado potencial, según Salinas Pliego, es de 10 millones de clientes, tomando en cuenta el déficit de líneas telefónicas en el país.
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Unefon sacará tarjetas telefónicas prepagadas. Sarro explica que la mayoría de los clientes de Unefon serán personas que no tienen tarjetas de crédito y que prefieren pagar en efectivo.
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Para la empresa los beneficios de este esquema son evidentes. Tendrá una fuerte generación de flujo de efectivo que aumentará conforme crezca su base de suscriptores. Sarro dice que este dinero se destinará al pago de la deuda y a hacer crecer la infraestructura.
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Por ahora, el grueso de las inversiones para crear la red nacional de telefonía provendrá de su nuevo socio: Nortel Networks, una empresa canadiense de telecomunicaciones que se ha comprometido a prestarle en los próximos cinco años hasta $600 millones de dólares. En total los directivos de Unefon estiman que en la primera etapa de arranque se habrán gastado cerca de $1,000 millones de dólares.
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El potencial de crecimiento de Unefon es enorme pues tiene en concesión el mayor espectro radio eléctrico de México. Para la telefonía básica, utilizará menos de 5% de sus frecuencias en concesión. El resto servirá, más adelante, para desarrollar proyectos vinculados con las autopistas de la información. “Podemos hacer mil cosas si la demanda se da”, advierte Salinas Pliego.