Luces, cámara...Slim
El hombre más rico de América Latina quiere que los medios también formen parte de su vasto imperio y a través de movimientos estratégicos está decidido a convertirse en contendiente en los negocios de entretenimiento, multimedia e internet. Su fórmula: aliarse con socios de experiencia, talento y conocimiento; a cambio él aporta recursos frescos.
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Las primeras incursiones de Carlos Slim en los medios fueron netamente financieras y en algunos casos enfocadas a ampliar su presencia en los sectores donde opera, como el caso de Cablevisión, del cual posee 49%. El auge de la Red lo animó a participar en la producción de contenidos cuya distribución no se limitó a internet sino que abarcó una amplia red de medios que conformó a través de inversiones minoritarias.
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¿Qué hay detrás de esta dinámica estrategia? Los analistas consideran que la respuesta tiene dos ángulos: generar sinergias en mercadotecnia con sus conglomerados, que participan en los sectores industrial, comercial y de servicios. Slim es el principal anunciante del país, hecho que lo impulsó a adquirir 50% de Media Planning, central de medios que desarrolla tácticas de mercado para sus empresas.
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Las fuentes opinan que la eficiencia ante una mejor administración y control de las campañas publicitarias fortalece la presencia de las distintas marcas y al mismo tiempo ofrece una capacidad mayor de negociación, no sólo con los medios donde participa sino también con el resto de los competidores. Los expertos aseguran que el frente más importante es el olfato de negocios que afinó con la ayuda de su equipo para identificar segmentos de alto potencial. "El ejemplo más tangible es el cine, donde comprobó que es rentable cuando hay suficiente dinero atrás", dijo un entendido que pidió no ser citado. Pero no sólo el séptimo arte está en su cartera. También televisión y radio son avenidas que está dispuesto a seguir desarrollando para conquistar nuevos territorios, ventanas de exhibición e ingresos.
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De sus inversiones la más importante es Televisa, de la cual posee 24% del capital de manera pasiva; es decir, dejó el voto en manos de su presidente Emilio Azcárraga, aunque en el mediano plazo esto podría cambiar. Posee también 50% de Argos Comunicación, empresa que suministró contenidos a Televisión Azteca (Ricardo Salinas Pliego fue apoyado financieramente por Slim cuando se hizo de la televisora).
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Diferencias empresariales rompieron la relación y dejaron el terreno libre para que la empresa negociara con otros la venta de su material; esta nueva etapa inició con el pie derecho al firmar un contrato por dos años con Telemundo, competidor de Univision (donde participa Televisa). Antes Argos había formado –junto con el fondo Technology & Internet– Webland, productora de contenidos, para abastecer proyectos propios y de terceros (como es el caso de Cablevisión, encargada de administrar el nuevo canal de Televisa en la frecuencia UHF, donde operan el 22, 40 y 34). "En el largo plazo sería factible que Slim estuviera interesado en adquirir una gran compañía de medios", dice Gerardo Copca, de Administración de Inversiones.
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Otro frente que no ha sido ajeno a Slim es la radio. Apoyó financieramente a Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) en la compra de las cinco estaciones radiofónicas más importantes de Argentina. Meses atrás se comentó que, en esa misma tónica, la empresa de Alejandro Soberón compraría Radio Centro, luego de la fallida negociación con Televisa. Ambas partes negaron las versiones pero nunca desestimaron el interés por hacer la transacción. Soberón se ganó el respeto de Slim quien lo invitó a participar en los Consejos de Administración de Telmex y América Móvil. A cambio aquél le ofreció, bajo un acuerdo de publicidad, "bautizar" como Centro Cultural Telmex los dos teatros propiedad de Televisa que administra su empresa.
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Copca señala que Slim tiene una estrategia articulada para ampliar sus negocios actuales e incursionar en nuevos segmentos. Otro entrevistado agrega que los frutos de las sinergias están en plena etapa de maduración y que es muy factible una mayor dinámica del magnate en los medios a nivel nacional y regional.
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