Allá por los años 80, cuando las carreras de moda eran medicina, ingeniería civil y administración, Luis Carlos González decidió ir a contracorriente e inscribirse en la licenciatura de computación administrativa. La idea le surgió después de leer en una revista que solicitaban más ingenieros expertos en computación que médicos o administradores.
- Descubrió que le gustaba la programación cuando pasaba horas enteras metiendo códigos en una de las primeras calculadoras que lo permitían. Luego la pasión por los ceros y los unos lo llevó a Saltillo, aunque trabaja en Monterrey. Ahí pudo meter el acelerador y desbocar su otra pasión: la velocidad, ya que conducía diario de una ciudad a otra. Esa afición la descubrió desde pequeño, cuando logró conseguir el campeonato nacional de 100 y 200 metros planos.
- Actualmente, González tiene una camioneta que pone a prueba a diario y le encanta asistir a pistas de carreras para pisar el acelerador, sudar el uniforme y sentir el vértigo de las carreras de autos.