Manual para ser competitivo
Como representante de los exportadores del país, Carlos Rojas Magnon tiene una queja que rápidamente se torna en una verdadera amenaza: ninguno de los esfuerzos por mejorar la productividad de las compañías hace eco en las políticas gubernamentales. “El gobierno es el que tiene que renovar su estructura y dejarse de demagogia para que el sector empresarial pueda alcanzar niveles competitivos”, advierte el presidente del Consejo Mexicano de Exportación (Comce).
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En un intento por responder al reclamo, la Secretaría de Economía puso en marcha un programa que por vez primera reconoce que las deficiencias estructurales frenan una mayor competitividad de la planta productiva. Los objetivos de esta iniciativa se resumen en mantener el empleo actual y crear fuentes de trabajo con mayor especialización y, en consecuencia, más productivas y mejor pagadas. La dependencia calcula que en 2001 la industria de la transformación perdió 581,764 empleos y en el transcurso de este año la recuperación ha sido de sólo 5% de la merma total. De la mano de obra pérdida, aproximadamente 45% corresponde al sector maquilador de exportación.
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Otra de las metas del programa es fomentar la innovación y desarrollo tecnológicos con el fin de procurar que las compañías sean más competitivas. Análisis de la industria revelan que en el país menos de 1% del producto interno bruto se invierte en tecnologías de información, mientras que Estados Unidos destina proporcionalmente cuatro veces más a este rubro. Para lograr el fin esperado, explica la Secretaría de Economía, es necesario reducir la tramitología, conseguir fuentes de financiamiento accesible, promover la inversión en infraestructura con el fin de disminuir los costos de transporte y mejorar el sistema fiscal.
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El reto de la Secretaría es mayúsculo. El reporte IMD World Competitiveness Yearbook 2002 ubica a México, dentro de una muestra de 49 países, en el lugar 41 en términos de competitividad; un año antes se situó en la casilla número 36.
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El análisis de la firma detalla que la eficiencia del gobierno es uno de los elementos que más disminuyó, al pasar del lugar 27 al 33, seguido de infraestructura que ocupó en 2001 la posición 42 y que este año descendió a la 45.
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Cuestión de enfoque
Empresarios y analistas opinan que para que una empresa sea competitiva, lo primero que tiene que hacer es saber diferenciarse de la oferta existente del mercado, ya que el concepto implica tratar de destacar y sobretodo intentar ser líder en de un sector.
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Miguel León apunta que si una organización no es capaz de distinguirse en nada, entonces más le vale contar con precios bajos. “Recientemente, el comercio establecido del condado de El Paso, Texas, decidió no cobrar impuestos sobre ninguno de sus artículos y, consecuentemente, todos los mexicanos de Ciudad Juárez se volcaron a hacer sus compras al otro lado, succionando las oportunidades de negocio a las compañías mexicanas gracias a una diferenciación de precios”, ejemplifica el jefe de la Dirección de Operaciones del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE).
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Rojas Magnon explica que los socios del Comce aplican su propio manual para elevar la competitividad. Consiste en enfocarse a cultivar con especial atención la calidad de los insumos y de la mano de obra con programas de capacitación y actualización de maquinaria y equipo. Agrega que al éxito de las firmas exportadoras puede contribuir la habilitación de programas de ahorro de energía y agua, que repercuten directamente en los costos de operación.
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El académico del IPADE sugiere que para alcanzar la competitividad hace falta aplicar la estrategia de hacer más con menos y utilizar la capacidad al 100%. “Hoy una planta que trabaja cinco días a la semana, con jornadas de 8 horas, es poco productiva. Se deben laborar los siete días durante 24 horas, si es que se quiere rivalizar con el mercado chino.”
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Otro factor que conviene tomar en cuenta es la visibilidad total de activos y su rotación. Debido a una cultura de integración vertical las agrupaciones nacionales tienen un exceso de activos, ya que todos los insumos que no se encontraban en el mercado se fabricaban internamente. “Para ser más productivos se debe tener la capacidad de innovar la empresa; hoy la tendencia es hacia una mayor subcontratación en la que sólo persiste el corazón del negocio”, enfatiza León.
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Uno de los principales protagonistas en la carrera por la competitividad es el sector automotriz, quien a pesar de mayores ventas al primer semestre del año –de 70,028 unidades en junio de 2001 a 73,583 en el mismo periodo del presente año– exige a través de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), que dirige Eduardo Verlanga Cisneros, que se eliminen cuellos de botella, como el pago del impuesto sobre autos nuevos, la tenencia vehicular, el impuesto suntuario, la entrada al país de los coches chocolates, la falta de garantía jurídica de los automóviles a través de un registro más eficiente y la falta de créditos para la adquisición de autos nuevos y usados.
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Hugo Italo, presidente del Comité Laboral en Canacintra, califica de magnífica y bien intencionada la propuesta de la Secretaría de Economía, ya que es ganancia que se manejen con crudeza los números de desempleo y otras variables económicas. Pero advierte que el gobierno debe tomar directamente responsabilidades y olvidarse de la creación de consejos y comisiones que no hacen sino burocratizar más el sistema. “El propio gobierno [debe actuar] con sus instrumentos y concretarse a solicitar una orientación de los sectores involucrados; [tiene que haber] una sola cabeza y no un consejo donde todos hablan pero nadie es el responsable directo.”
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La firma de consultores internacionales CLB opina que uno de los grandes problemas del país, en términos de competitividad, es el bajo perfil de habilidades en la mano de obra, que en general tiene pocos conocimientos técnicos y una mínima capacidad de interpretación y toma de decisiones. Atribuye esta deficiencia al sistema educativo así como a la legislación en materia laboral, que limita al empresario y a sus empleados para ser productivos: “Sindicatos que no representan, liquidaciones onerosas, prácticas sin valor agregado, condiciones de trabajo inflexibles; estos son algunos de los conceptos protegidos por la ley [laboral] que la hacen altamente desventajosa para poder competir internacionalmente.”
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Desde el punto de vista de CLB otros de los principales retos para el sector manufacturero nacional son el ambiente regulatorio y el nivel de financiamiento que se da a la actividad productiva. Ejemplifica que en Estados Unidos el costo financiero es de 8%, en Europa de entre 7 y 9% y en México se ubica de 15 a 20% en términos reales. “México necesita cambiar su paradigma de un país de mano de obra barata a uno de mano de obra productiva con costos altamente competitivos”, resume la casa de análisis.
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Pese a las intenciones de la actual administración por contribuir a mejorar la competitividad nacional, pasará mucho tiempo antes de que se aprecien resultados tangibles. Entre tanto las empresas tendrán que ajustarse a una nueva realidad si quieren sobrevivir.
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Claves y aclaracionesEl reporte de Exportadoras e importadoras se elabora a partir de las cifras obtenidas para Las 500 empresas más importantes de México.
Las cifras están expresadas en millones de pesos constantes al cierre de 2001.
Las variaciones y las razones se presentan en términos porcentuales.
Se incluye la razón social de cada una de las compañías y el rubro al que pertenecen. En el caso de la sede se consideró la ubicación geográfica de las oficinas principales de las empresas.
Posición en 500: en esta columna se indica el lugar que registraron en el informe arriba citado
Claves:
ND: información no disponible
SP: sin posición, porque la empresa no proporcionó datos.
NS: no significativo.
NC: no comparable.
NA: no aplica.
Casos particulares:
* Las ventas de Black & Decker sólo corresponden a sus ventas locales, no consideran sus exportaciones.
* Los datos de Hewlett–Packard consideran exportaciones de plantas y asociados de manufactura.
* Las cifras de IBM, Nissan y Procter & Gamble son resultado de estimaciones propias.
* En el caso de Grupo Carso la disminución de personal obedeció a la escisión de CompUSA.
Para las columnas correspondientes a ventas, resultado de operación, resultado neto, activo total, pasivo total y personal ocupado se incluyeron las cifras reportadas en términos absolutos y la variación con respecto al año anterior.
En este ejercicio se presentan las columnas exportaciones/ventas e importaciones/ventas, para medir la importancia que tiene el comercio exterior en las ventas de la empresa, tanto en 2000 como en 2001.
AP/PT%: la razón entre activo total y pasivo total, para evaluar la liquidez de la empresa.
Exp (Imp)/PT: la razón entre las ventas (compras) con respecto al pasivo total, para evaluar la fuerza o debilidad de la posición de cada empresa con respecto a sus deudas.
Exp (imp)/pasivo en mon. ext: la razón anterior pero referida sólo a los pasivos en moneda extranjera, para los dos años, en 2000 y 2001.