Hace dos años Nextel le ofreció el puesto que hoy tiene. Un reto que no se permitió desaprovechar con todo y que eso significaba renunciar a vivir en Guadalajara, ciudad en la que creció, estudió, se desarrolló laboralmente y donde tiene a su familia y amigos.
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Si se le pide explicar el porqué de su éxito, no puede más que contar la historia de “una persona común y corriente”, sin sobrevalorar su condición femenina en el mundo de los negocios. A pesar de que al inicio de su profesión era de las pocas mujeres que asistían a cursos y conferencias, y a pesar también de haber sido por años la única miembro mujer del IMEF (Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas), ella no se siente un caso aparte. Incluso se sorprende de estar incluida en esta lista. “Para sobresalir hay que actualizarse, esforzarse... pero igual que hace cualquier señor en una buen posición”.
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Cristina valora los estudios y la dedicación, y también los contactos. Ha procurado siempre establecer relaciones entre iguales y hoy siente que su esfuerzo se le regresa. Su carrera de contadora con especialización en Finanzas, y una actitud osada ante los retos la han premiado con buenos puestos. En su bagaje laboral hay, por lo menos, nueve años de logros en el área de las telecomunicaciones.
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Hoy, a cargo de las finanzas en Nextel, llega a trabajar hasta 15 horas diarias, a veces los siete días de la semana. “Reconozco que la báscula se inclina más hacia lo laboral, pero no me pesa. Soy tan adicta a los logros y los reconocimientos que la satisfacción es mucha. Pero sí trato de mantener el equilibrio, hay días en que me voy temprano, y cada vez que puedo voy a Guadalajara a ver a mis papás”.
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Aunque es soltera, Cristina no es una mujer sola: disfruta muchísimo de sus sobrinos, tiene maravillosos amigos… pero, sobre todo, no se agobia: “En la vida hay cosas que se dan y otras que no”. Desde luego, ella se queda con las primeras.
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