Los ejecutivos de esta épocas ya no son los señorones acartonados de traje y corbata. Claro, todavía se visten formalmente cuando la ocasión lo amerita. Pero ya se dan permiso de ser más libres en sus hábitos y en su atuendo. Desde Estados Unidos y Europa llega la moda del patín del diablo (algunos le dicen scooter). Los hay en varios modelos: de aluminio, de titanio, eléctricos, a gasolina y mecánicos (o sea, “a patín”). Se puede comprar la marca nacional Mi Alegría en la Comercial Mexicana o pedirlos vía internet a www.sharperimage.com, o en cualquiera de estas tiendas en Estados Unidos. Para montar el patín también existe un código de vestimenta, que se ha vuelto popular en las colonias de clase media de la Ciudad de México (sobre todo en la Condesa y Polanco), Guadalajara (Chapalita y Providencia) y Monterrey (Del Valle).
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