Mírame y no me toques
Nadie sabe a ciencia cierta cuántos son. Unos dicen que 3,000, otros que sólo 60. Pero lo cierto es que en la Ciudad de México aún quedan edificios en mal estado y considerados de alto riesgo para la población.
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Además, hay 256 vecindades que requieren mantenimiento para enfrentar las lluvias.
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“Son problemas complejos”, dice Luis Wintergerst Toledo, director de Protección Civil de la capital mexicana. “Aunque todos los edificios están en mejores condiciones estructurales que en 1985 y pueden soportar un temblor de 6.5 grados en la escala de Richter, uno de más de ocho grados podría derrumbar los inmuebles dañados”, explica.
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El funcionario recuerda que el temblor de hace 14 años afectó a 1,650 edificios, de los cuales muchos fueron demolidos y otros reconstruidos o reforzados. Es decir, se adaptó la estructura al reglamento de construcciones de 1987. Wintergerst advierte que del total de inmuebles afectados, aún quedan 60 que no han sido reparados, en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztacalco, Coyoacán y Tláhuac.
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Fernando Schütte, ex presidente de la Asociación Mexicana de Promotores Inmobiliarios (AMPI) considera que unas 3,000 estructuras están en mal estado, muchas de ellas, “a punto de venirse abajo”.
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Protección Civil recomienda que los edificios dañados sean demolidos, proceso más económico que diseñar de nuevo el inmueble o construir muros que soporten la estructura, pero según Wintergerst, los dueños de los inmuebles no quieren hacerlo. “Lo que se intenta es adecuar la ley para que cuando exista algún riesgo para la población circundante, el dueño del inmueble no se pueda amparar”.
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El funcionario explica que se requieren $46 millones de pesos para mitigar y prevenir los riesgos por edificios en mal estado. Por ello se prepara una campaña para colectar fondos, en la que se pedirá apoyo al sector empresarial.
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En tanto, el Colegio Nacional de Ingenieros Arquitectos de México acaba de comprometerse a brindar asesoría en la revisión de estructuras en las delegaciones Cuajimalpa, Tlalpan e Iztapalapa.
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Además, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda planea expropiar 42 predios para construir 1,023 viviendas, que vendrían a sustituir a las vecindades ruinosas.
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“Es necesario trabajar antes del terremoto, no después de él”, sentencia el director de Protección Civil.