Al futuro le toca lo inesperado, pero los astros constituyen un medio interesante de conocimiento, de anticiparse a lo que va a ocurrir. A continuación, el astrólogo Javier Betancourt interpreta la carta astral de nuestro país para el año próximo. Se trata –advierte– de un panorama de tendencias, no de una previsión de eventos.
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El signo de México es libra y aries su ascendente, sobre el cual se ubican Júpiter y Saturno, que significan la máscara, el perfil de lo mexicano. Se trata de un país expansivo, que quiere crecer y tiene miedo de hacerlo, por eso no termina de ocupar su lugar. En su desarrollo persiste un grado de restricción, de mentira política.
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Muestra una personalidad adolescente.
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1. El ascendente. Libra es el ascendente del retorno. Se da un equilibrio de fuerzas hacia finales del año.
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2. La economía. Marcha a tirones, pero el gobierno termina por tomar cierto control. No hay colapso.
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3. La comunicación. Ahí se encuentra Plutón, que implica luchas de poder con los medios, que quizá lleguen a radicalizarse, aunque al final exista acuerdo.
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4. El pueblo, las bases, el campo. El gobierno se hará presente con el pueblo; tratará de concertar con la raíz (Venus y Mercurio) para legitimar su posición. Sentará las bases para un desarrollo económico más sólido.
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5. El trabajo. Aparece en ella Marte, que significa la guerra. Existirán conflictos laborales, grilla, en el área sindical. Habrá cambios en el gabinete.
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6. La identidad, el drama. Puede haber momentos de caos, de movimientos espectaculares, de demagogia, que no trascenderán.
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7. Las relaciones interpersonales. Continúa la política de apertura y cambio. No se registrarán conflictos externos, pero quizá ocurran hacia el interior.
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8. El sexo, la muerte (lo oculto, lo subterráneo, la lucha de poder escondida). La mafia o el narcotráfico tratarán de desestabilizar al gobierno. Se descubrirán nexos entre ellos y algunos personajes públicos. Quizá el PRI organice una campaña de gran ofensiva.
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9. Las instituciones (nacionales e internacionales). En este ámbito sucede lo más espectacular. Júpiter tiene que ver con lo religioso y Saturno con la autoridad. Habrá conflictos e inestabilidad. Quizá existan problemas entre la iglesia y Vicente Fox.
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10. La religión, la ley, el trabajo académico. Júpiter indica turbulencia, mal clima político, pero termina despejando el horizonte, renovando la promesa. Pueden sobrevenir luchas entre facciones, con tinte religioso. Quizá exista un intento por renovar el sistema educativo.
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11. Los grupos organizados. Aparece ahí la luna. Es inestable; indica confusión y espectacularidad.
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12. Los enemigos ocultos. Marte se encuentra en el signo de piscis y realiza una cuadratura con Plutón. Puede haber uno o dos actos terroristas.
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Todo lo anterior, claro, tómelo con la debida precaución.
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