Necro business

En el Parque Recreativo Xcaret de Quintana Roo hay lugar para la diversión, el descubrimiento y... hasta la muerte. Desde hace tres meses cuenta con un auténtico panteón maya, que no sólo es el nuevo atractivo para los visitantes, sino que se ha convertido en un verdadero negocio para la empresa.

- “Tenemos pedidos, la mayoría del extranjero, de que quieren ser enterrados aquí”, afirma Miguel Quintana, fundador del complejo. Esta nueva área del parque fue bautizada Puente Paraíso y reproduce los cementerios prehispánicos, además de réplicas de tumbas del resto del país. A partir de abril, se podrán enterrar personas en Xcaret. La empresa tiene un primer listado con unos 12 clientes (entre ellos cuatro estadounidenses y un suizo). Descansar eternamente mirando el Caribe cuesta entre $10,000 y $50,000 dólares y el abono es a perpetuidad.

- La diferencia de precios se debe a los niveles: como lo hacían los mayas, en este panteón se entierra desde la clase baja (base de la pirámide) hasta la clase alta (en la punta del panteón). “Nunca lo pensamos como negocio, sino como una atracción”, se sincera Quintana.

- En otros panteones más terrenales, como en Jardines del Recuerdo, un espacio para cuatro féretros oscila en los $5,400 dólares; en Mausoleos del Ángel, la cripta de lujo es de $5,000 dólares y una austera cuesta $1,800 dólares. En el Nuevo Panteón Jardín, el precio de un nicho con cupo para dos urnas es de $350 dólares.