Tras más de cuatro años de debatirse entre la vida y la muerte, el Hospital del Carmen de Guadalajara ha recobrado su salud financiera. ¿Su salvador? Olegario Vázquez Raña, presidente del consejo de administración del Grupo Ángeles.
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La salud de una de las instituciones médicas de más tradición de la capital tapatía se fue deteriorando a raíz de que contrajo unos pasivos con Banca Cremi para construir una torre de consultorios. Para su mala suerte, la obra concluyó en 1994, justo cuando los intereses se fueron por la nubes, lo que elevó la deuda por encima de los $100 millones de pesos.
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Los más de 200 socios del hospital del Carmen no tuvieron más remedio que poner en venta 51% de las acciones. Vázquez Raña adquirió el paquete accionario el 23 de agosto, comprometiéndose también a liquidar la deuda, a fin de evitar que el hospital cayera en manos de la banca. El presidente del consorcio más grande del país en medicina privada define esta operación como un “plan de ayuda” para Guadalajara. El 7 de octubre anunció el plan de remodelación del hospital.
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Con una inversión de $80 millones de pesos, el proyecto contempla la remodelación de las fachadas de las instalaciones siguiendo el estilo del arquitecto Luis Barragán, la reubicación de áreas y el crecimiento de servicios tanto en áreas clínicas como quirúrgicas. Los trabajos concluirán para agosto del 2000, generando 400 empleos directos y 2,000 indirectos.
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