La flamante central eléctrica, con capacidad de 245 megawatts, proveerá a tres de las principales industrias del estado de Nuevo León.
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La instalación, edificada por la constructora Kepler y localizada en el poblado de García, en las inmediaciones de la capital regiomontana, tuvo un costo de $190 millones de dólares y fue financiada en 76% con fondos del Banco Interamericano de Desarollo; el 24% restante lo aportó la filial en México de la empresa belga Tractebel.
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El nuevo complejo de cogeneración tiene firmados contratos por 15 años para suministrar energía eléctrica a IMSA (90 MW) y Apasco (40 MW), pero su mayor cliente es Grupo Vitro, que consumirá 104 MW con el fin de aprovisionar a 15 de sus plantas y adquirirá 150 toneladas de vapor por hora para su unidad de Álcali, contigua a la nueva fábrica de Tractebel. (Otros 6 MW serán destinados a Whirlpool, que dejó de pertenecer a aquél conglomerado).
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Daniel Pellegrini, director de la central eléctrica, explicó que la energía que producirá ésta sería suficiente para atender a 882,000 hogares.