Nutrisa traza su ruta de expansión
Fundada en 1979, Nutrisa era una pequeña tienda naturista –ubicada en avenida Universidad– que gozaba de prestigio entre los vecinos. A principios de los 80, cuando abrió su primera sucursal en Perisur, comenzó a ser realmente conocida. El negocio que inició en un local de menos de 10 metros cuadrados pronto se lanzará a la conquista de América Latina y Europa.
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Gracias a su primer eslabón, la firma empezó a incursionar en los centros comerciales más grandes del Distrito Federal y en el interior de la república. La estrategia funcionó tan bien que en 1992 comenzó a crecer a través del esquema de franquicias.
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Al inicio la expansión se dio a un ritmo de una o dos tiendas por año. En 1995 la organización entró a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores. En los años siguientes decidió diversificarse al introducir un helado de yogur, que hoy representa 50% de sus ventas.
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Actualmente cuenta con 135 tiendas –101 propias y 34 franquiciadas– y tiene presencia en 20 estados. Sólo en 2002 abrió 31 nuevos establecimientos. Los costos de las franquicias oscilan entre $40,000 y $100,000 dólares.
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“El éxito se debe a la ubicación en centros comerciales y a la calidad de los productos, pero sobre todo a que cada vez más gente busca opciones naturales”, dice Benjamín Bernal, gerente de franquicias de la empresa.
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Al segundo trimestre de 2003 Nutrisa muestra ventas 10% arriba de las registradas el año anterior, y aunque la deceleración de la economía mexicana afecta el ritmo de apertura de tiendas, su meta es terminar el año con 170.