Desde el año pasado, Grupo Casa Autrey, el mayor distribuidor de productos farmacéuticos en México, comenzó a revisar su situación financiera. Después de haber crecido durante años a base de deuda, llegó el momento de poner orden en casa.
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En 1998, recortó gastos y personal para ser más eficiente. Este año, el objetivo es reducir a menos de la mitad su deuda corporativa. De no actuar con celeridad podría verse forzada a declarar la suspensión de pagos. Más de dos terceras partes de su deuda, de unos $150 millones de dólares, vencen este año.
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Lo primero que hará será renegociar con los dos bancos más grandes de México para transferir a un plazo más largo cerca de $35 millones de dólares. El resto será cubierto a través de otras operaciones; una parte de los recursos saldrá de Grupo Debir, empresa de la familia que detenta un paquete accionario en Satélites Mexicanos. Debir recibió el año pasado un préstamo por $35 millones de dólares de Grupo Casa Autrey, que busca convencer a los bancos de pasarlos a Debir. “Tratarán de descontagiar a Autrey de estos pasivos”, adelanta el analista de la Casa de Bolsa Valores Finamex, Mauricio Brocado.
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La empresa ya puso a la venta cerca de 30 terrenos y bodegas en todo el país. De acuerdo a Brocado, con esta operación Autrey podría obtener otros $10 a $15 millones de dólares. El tiempo corre. La percepción que tienen los inversionistas de los negocios de los Autrey se ha deteriorado, a raíz de la suspensión de pagos de ahmsa, empresa en la que tienen importantes activos. Este año, los títulos de Grupo Casa Autrey se fueron a pique. Según Brocado, el interés de los inversionistas se debe a la mejora en los resultados operativos en Autrey. Sin embargo, la empresa tiene grandes retos para reducir su deuda y conservar su liderazgo.