Paraísos terrenales

En alguna ocasión, Pablo Neruda dijo: “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”. No podemos estar más de acuerdo. Todo está listo para aprovechar esta temporada y cambiar de rumbo. Los ojos están puestos en nuevas rutas, en ciertos destinos que han sabido aprovechar, de manera sorprendente, su oferta natural y cultural.

- Después de dos años complicados, los viajeros han regresado a las carreteras y aeropuertos mexicanos. 2011 ha sido declarado ‘El año del turismo’ en México y la gente puede ser partícipe de ello, explorando distintos destinos.

- La primavera ofrece de todo y para todos: playa, aventura, descanso, ecoturismo, pueblos, hoteles y opciones de lujo; pero, principalmente, una invitación para quien se ha cansado de hacer los mismos viajes en esta florida estación. Esta propuesta de lugares está inspirada en esos recovecos que han estado ahí siempre, esperándonos, y que han logrado dar el salto para convertirse en un definitivo atractivo turístico. Redescubriendo estos sitios es una buena forma de regresar todas las miradas a esta inquietante tierra.

- PUNTA MONTERREY
Riviera Nayarit
En los últimos cinco años, el Pacífico ha sido testigo del crecimiento de la costa nayarita. Destinos como Punta Mita y Sayulita ya son temas de conversación para viajeros en todo el mundo. Hace poco más de 30 años llegó a esta localidad una familia que se ha ocupado de preservar estos paisajes de jungla y playa para su correcto uso. Ahora se encargan del Punta Monterrey Beach Resort Hotel, un establecimiento de sólo nueve habitaciones con un servicio especializado y exclusivo. La idea es relajarse, pasar un día en las instalaciones y en la playa, incluso, hacer yoga. Si se desea un poco de vida nocturna o una cena más elaborada, la noche amerita una salida a San Pancho o Puerto Vallarta, ambos, lugares muy cercanos.

- ENSENADA
Baja California
Este destino se ha convertido en una capital gastronómica gracias a su diversidad de microclimas, productos marinos y a su ya consolidada tradición vitivinícola. Restaurantes como el Manzanilla, del chef Benito Molina, y diversos puestos en la ciudad, son responsables de los mejores mariscos de la zona (algunos se atreverían a decir “del país”). En primavera, además de disfrutar los espectaculares paisajes que dejaron cinco meses de lluvia, los amantes del vino corren el riesgo de volverse locos. Para hacer tierra, no hay que olvidar Valle de Guadalupe y visitar sus bodegas. Un gran referente es Monte Xanic, donde se pueden realizar recorridos y, por supuesto, catas de tintos y blancos. Próximamente se construirá un hotel en asociación con la cadena Banyan Tree.

- SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS
Chiapas
Para quien busca huir del calor primaveral, también hay opciones. La sinergia entre lugareños y extranjeros ha gestado una atmósfera muy interesante en San Cristóbal, lo que lo ha hecho ser la capital cultural del estado. La magia del lugar está en sus calles, descubrir qué hay en sus locales, tiendas, en la cantidad de cafés al aire libre, sus casas de arte… En fin, lo que se ofrece debajo de todos esos techos de teja roja que conviven con la niebla y la montaña que visten esta pintoresca localidad, denominada Pueblo Mágico. Si además de dar un paseo se busca adentrarse en la naturaleza, muy cerca se encuentran las hermosas lagunas de Montebello, ideal para realizar actividades de ecoturismo.

- MAHAHUAL
Quintana Roo
Más allá de Cancún y la Riviera Maya está este escenario –fusión de mar y selva– pintado de la gama de azules que sólo el Caribe puede presumir. Mahahual representa la oportunidad de exprimir a tope todo lo que ofrece una playa sin el abarrotado ambiente que predomina en otros puntos del estado, pues por su calidad de zona emergente sigue teniendo pocos habitantes. Sólo la Gran Barrera de Coral en Australia (el arrecife coralino más grande del mundo) supera el Banco Chinchorro, por lo que bucear aquí es una actividad obligada. Un paseo en kayak también es muy disfrutable, sobre todo al atardecer.

- IZAMAL
Yucatán
El día que la arquitectura colonial se fusionó con el mundo maya nació Izamal, un poblado pintado de amarillo (todos sus edificios ostentan el color del sol) en donde se respira una fusión de pasado y presente. Para instalarse hay que pensar en Casa de Madera, una villa de cinco habitaciones con personalidad y look de mansión. Sus espacios interiores, jardines, estanques, su alberca y un excelente servicio invitan a no salir. Sin embargo, para aprovechar el inmejorable clima en esta época, hay que preguntar por sus itinerarios de lujo y personalizados, los cuales van desde excursiones por zonas arqueológicas y haciendas hasta tours por regiones naturales.