Pelea por el aparador
José Manuel Bonilla le dio en el clavo para garantizar que sus exportaciones de uniformes antiestáticos a Estados Unidos no enfrenten la competencia asiática. Su producto satisface necesidades tan particulares como las de empresas farmacéuticas y de biotecnología, exigencias alejadas de los consumidores que buscan ropa común a un bajo costo.
- “El mercado asiático no compite con nosotros porque como no está cerca (de EU) no puede dar el tiempo de entrega que nosotros damos”, dice el director de Seguridad Antiestática, que vende en ese país 250,000 dólares anuales, el equivalente a poco más de 5,500 uniformes.
- Manejar inventarios reducidos, atacar nichos de mercado muy específicos, priorizar diseño sobre precio, generar relaciones de confianza y responder al cliente con rapidez y puntualidad, forman la estrategia de los exportadores mexicanos de la confección para incrementar 90% sus ventas en EU en 2011, luego de que el año pasado lograron el primer repunte desde 2000 y la industria creció 5%.
- Canofil, fabricante de calcetines, calcetas y tobilleras, es otro caso de éxito en el mercado estadounidense. Durante los últimos tres años incrementó sus exportaciones más de 20%. “Llegar al mercado primero, es una ventaja contra Asia”, dice David García, director de la compañía.
- Pero el reto que tiene México para competir con los orientales es grande. Según el Departamento de Comercio de EU, la ropa china domina los aparadores con exportaciones por 31,000 millones de dólares (MDD) en 2010, seguido por Vietnam, Indonesia y Bangladesh, mientras que México ocupa el quinto lugar, con ventas de 3,700 MDD.
- Marcos Cherem, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV), es ambicioso y lidera la industria para que este año exporte 7,000 MDD, un nivel que no se ve desde 2003, que ubicaría a México como el segundo exportador de ropa a EU a nivel mundial.