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Pista sin control

Los socios del grupo de aeropuertos más grande del país se enfrentan entre sí, para tener
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Tres hombres vestidos con traje oscuro custodian la puerta de uno de los salones de eventos del hotel Nikko, uno de los más exclusivos de la Ciudad de México. Quienes pretenden atravesar esa puerta deben entregar una invitación y su credencial de elector a uno de los tres guardias. El hombre que la recibe toca dos veces la puerta y ésta se abre apenas lo suficiente para que la identificación y la carta pasen de una mano a otra. Luego, la puerta se cierra. Alguien más en el interior del salón se encarga de aprobar o negar las entradas.

- Es el 1 de septiembre de 2010 y en el salón está a punto de comenzar una asamblea de accionistas de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), la administradora de aeropuertos más grande del país por ventas y número de pasajeros, con terminales como Guadalajara, Tijuana y Puerto Vallarta.

- Eduardo Galdós, junto con otros asistentes, también espera en el pasillo del hotel su ingreso al salón. Él tiene 1,000 acciones de GAP que valen unos 40,000 pesos. No es un inversionista minoritario interesado en lo que comunicará la empresa en esa asamblea. Es un abogado que busca evidencias de ilegalidades para uno de sus clientes.

- La empresa que controla GAP se llama Aeropuertos Mexicanos del Pacífico (AMP) y tiene 15% del capital. El resto cotiza en el mercado de valores. Desde que se otorgó la concesión en 1998, AMP se divide en tres partes que, a su vez, tienen 33.33% de las acciones de control. Una pertenece a la firma nacional Controladora Mexicana de Aeropuertos (CMA), creada en 2004 para invertir en GAP. El segundo socio es el español Abertis, que además de aeropuertos opera carreteras y participa en el sector de las telecomunicaciones. El tercero es Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), una empresa paraestatal que gestiona los aeropuertos y el espacio aéreo de España. El cliente del abogado Galdós es la mexicana CMA, que tiene una guerra declarada contra las dos firmas españolas.

- El pleito comenzó en 2007 y ha escalado a un punto nunca antes visto en una empresa pública en México (la escena de Galdós en el Nikko puede verse en YouTube), aunque no ha afectado la operación de la firma. Los socios de CMA, que incluye a Eduardo Sánchez Navarro Redo, un empresario del sector de la construcción; y al matrimonio formado por Laura Diez Barroso Azcárraga y Carlos Laviada Ocejo, vinculados al sector inmobiliario y editorial, acusan a Abertis y a AENA de no invertir lo suficiente para el crecimiento de la compañía. Expansión consultó a las empresas sobre esta acusación, pero ambas se negaron a responder.

- Un vocero de Abertis, asentado en Madrid y quien pidió el anonimato, acusa a sus socios mexicanos de llevar el conflicto a los medios, “cuando se debería solucionar en el seno del consejo y de los órganos de gobierno de GAP y AMP”.

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- Los socios en CMA denuncian que las firmas españolas actúan en bloque para controlar GAP. Esto lo prohíbe una ley que aplica al sector y la autoridad ya investiga al respecto.

- En medio del pleito se han puesto y depuesto presidentes, directores y consejeros de GAP por haber sido impuestos o propuestos por uno u otro bando. Se decretaron dividendos y no se pagaron como estaba pactado. La acción de GAP estuvo suspendida dos semanas ante la falta de transparencia al mercado. Españoles y mexicanos han llegado a pelearse por convencer a los accionistas de asistir a “su propia” asamblea.

- “Pásela”, le grita Galdós a uno de los guardias parado en la puerta del salón del hotel Nikko. “Le digo que la pase”, insiste el abogado pidiéndole a uno de estos hombres que le dé su identificación a quien, desde adentro, aprueba el ingreso de los accionistas al recinto. El guardia ni siquiera toma la credencial. Todo es inútil: Galdós, enviado de CMA, no puede entrar al salón. En ese momento el poder de la empresa está en manos de Abertis y AENA.

- Documentación
En enero de 2007, cuando la cordialidad aún reinaba en la empresa aeroportuaria, CMA presentó al consejo de administración de GAP, presidido entonces por Sánchez Navarro, un proyecto de inversión. La idea era construir un puente entre el aeropuerto que GAP administra en Tijuana y una nueva terminal, en donde se ubicaría un Cruce Transfronterizo (CBF), en el distrito Otay Mesa de San Diego, California.

- Con esta obra el aeropuerto de GAP podría aprovechar a los más de tres millones de pasajeros que cruzan cada año de EU a México. Además, San Diego no opera vuelos de largo millaje. Quienes viven en los alrededores deben viajar más de 200 kilómetros a Los Ángeles u Ontario, California, para volar a Europa o Asia. Con el CBF, Tijuana se vuelve un complemento para el aeropuerto de San Diego.

- El consejo de GAP aceptó la propuesta. Más tarde los socios mexicanos invitaron a participar en este proyecto a AENA y a Abertis. La respuesta de los españoles fue negativa. Su argumento fue que el negocio era de alto riesgo porque los obligaba a comprar primero el terreno y después solicitar el permiso del gobierno de EU, lo que podría o no suceder.

- Los socios mexicanos decidieron correr el riesgo por su cuenta. CMA, a través de dos subsidiarias, creó en agosto de 2007 una compañía llamada Otay-Tijuana Ventures en sociedad con Equity Group Investments, de Sam Zell. Tres meses después, invirtieron 40 millones de dólares (MMD) en adquirir un terreno en San Diego que usarían para construir un edificio para la CBF. Comenzaron también los trámites para obtener las autorizaciones del gobierno de EU.

- Éste no fue el único desacuerdo por inversiones de GAP. Durante 2007 y 2008, CMA propuso a sus socios otros proyectos, como construir una segunda pista en los aeropuertos de Los Cabos y de Guadalajara, anticipando el crecimiento en el tráfico de pasajeros. “Los proyectos no estaban en su lista de prioridades”, recuerda Laviada.

- Estos desencuentros entre socios pasaron desapercibidos para el mercado. La acción de GAP cotizaba entonces a niveles históricos, por arriba de 60 pesos por acción, casi el doble que el nivel mostrado un año antes. Los buenos resultados y las mejores expectativas del negocio atraían nuevos inversionistas a la empresa, como Grupo México, de Germán Larrea, que en noviembre de 2008 adquirió un paquete por el equivalente a 5% del capital de la firma.

- Salida internacional
Los socios de CMA no se dieron por vencidos y en abril de 2009 pidieron una cita con los directivos de Abertis y de AENA para explicarles personalmente las ventajas de los proyectos que antes habían propuesto al consejo de GAP y de AMP.

- Los directivos españoles acordaron que el encuentro sería en Nueva York. Así, el hotel Ritz Carlton, frente al Central Park, fue el lugar donde se reunieron los socios mexicanos con Salvador Alemany, presidente de Abertis, Javier Marín San Andrés, director de AENA, y sus representantes en México, entre ellos, Demetrio Ullastres, quien representaba a Abertis en los consejos de GAP.

- La economía global vivía momentos dramáticos. El precio de la acción de GAP estaba por los suelos debido a la influenza y a la crisis económica. Sus títulos entonces cotizaban en 22.5 pesos desde los 60 pesos que alcanzaron 14 meses antes. La empresa era una ganga. Para esta fecha, Grupo México ya poseía 10% de las acciones en Bolsa.

- La reacción de los directivos españoles no fue la que CMA hubiera querido. “Nos escucharon y se dieron la media vuelta”, recuerda Laviada. Los representantes de AENA y de Abertis, de acuerdo con Laviada, dijeron que lamentaban mucho las diferencias en las visiones de los socios que componían el grupo de control. Expansión solicitó a Abertis y a AENA sus versiones sobre este encuentro. Sólo respondió Abertis diciendo que prefería no opinar al respecto.

- A su regreso a México, los socios en CMA contrataron a un ejército de bufetes, entre ellos, White & Case y Guerra y Asociados. Su consigna era encontrar un camino legal para retomar el control que ya entonces ejercían los españoles.

- Reclamo de equipaje
Los socios en CMA encontraron lo que buscaban en febrero de 2010. Los estatutos de la compañía no cumplían con diversas leyes que aplicaban a empresas del sector. El aspecto legal más relevante era la presencia de AENA como operador de aeropuertos en México, prohibido por la ley al ser ésta una entidad propiedad del gobierno español. “No lo sabíamos”, dice Laviada. “Entramos (al capital de GAP) bajo la condición del gobierno mexicano de que el contexto de la estructura de GAP, dentro de la que estaba incluida AENA, estaba palomeada”.

- Cuando el gobierno de México privatizó los aeropuertos, en 1998, se planteó que el grupo de control debía repartirse en tres: un socio operador, que conociera de aeropuertos; un socio mexicano, que aportara la cultura de los negocios del país; y un socio inversionista, que podía ser cualquiera. El único que entonces operaba aeropuertos en el país era el gobierno. Todos los ganadores tuvieron a un extranjero consigo: en GAP, AENA (España); en Asur, Copenhague (Dinamarca); en OMA, Aeropuertos de París (Francia).

- Las licitaciones atrajeron también a empresas de infraestructura, como Tribasa, ICA y los mismos socios de CMA. El problema fue que algunos de estos socios querían usar esta participación para asegurar más obras para sus negocios, pensando que ellos debían ser quienes construyeran las nuevas pistas o terminales en caso de necesitarse.

- “GAP lleva 10 años trabajando así (con AENA en su capital), la SCT la avaló”, dice Miguel Aliaga, director de Relación con Inversionistas de GAP. “AENA no es la única que (comete una) falta en ese caso, también (lo hace) OMA”, señala Fernando Bosque, presidente y director actual de GAP. “Si hay una pena, sería para las dos empresas”. Para el directivo, es imposible que al día de hoy se siga planteando este tema. “Sale porque a alguien le interesa comentar algo así”, dice Bosque.

- “No es que estemos reaccionando en función de lo que estamos pasando”, responde Laviada. “No sabíamos cuando entramos. Lo sabemos ahora y supongo que la autoridad va a reaccionar al respecto”.

- El comité de auditoría de GAP, entonces conformado por los consejeros independientes Alfonso Pasquel, Henry Davis y Sergio Paliza, tuvo otro hallazgo: los estatutos de GAP tampoco se apegaban a la legislación vigente al permitir al grupo de control que decidiera cuestiones estratégicas como la integración del consejo. Estos privilegios se permitían con la ley anterior a la de 2005, la que aún aplica para GAP, así es que no representan una ilegalidad, dice Guillermo Babatz, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Estos derechos expiran en 2014; entonces los estatutos deben eliminar dichos privilegios y cada acción será un voto.

- Vuelo demorado
Las cosas se complicaban más en cada asamblea de accionistas de GAP. La primera de 2010, celebrada el 27 de abril, contemplaba ratificar en su cargo como presidenta del consejo a Laura Diez Barroso, quien ostentaba la presidencia desde 2008. También debían elegir a nuevos consejeros independientes, así como aprobar un pago de dividendos por 1,000 millones de pesos (MDP) y reducir 900 MDP el capital de la empresa. Esta reducción de capital, aunque era la primera vez que sucedía en GAP, era algo usual en las compañías grandes, que lo hacen por cuestiones fiscales.

- Todos los temas de la reunión se desahogaron excepto la elección de los consejeros independientes, Pasquel, Davis y Paliza. La razón fue que CMA pidió a un juez que éstos mantuvieran sus cargos hasta que terminara la investigación que ellos habían comenzado sobre los estatutos de la firma.

- Las cosas se enredaron dos días después cuando GAP informó al mercado que el pago de dividendos no se haría en la fecha acordada porque a su entonces director, Jorge Sales, no le quedaba claro si la intervención del juez sólo era para evitar el cambio de consejeros o si afectaba también los otros puntos de la agenda, como el de los dividendos.

- La confusión fue total cuando un mes después la empresa comunicó al mercado que el comité de compensaciones y nominaciones, presidido por Ullastres, representante de Abertis en GAP y quien estuvo en la reunión de Nueva York, había decidido sustituir a los consejeros independientes por León Falic, Jaime Cortés Rocha y Carlos Bravo, y que no ratificaba en su cargo a Diez Barroso. Y proponía además al propio Ullastres como presidente interino de la empresa.

- Esto generó la molestia de los socios de CMA. Pero eso no fue lo peor: ante el desconcierto, el 2 de junio, la CNBV suspendió del mercado la acción de GAP hasta nuevo aviso, lo que aplicó a la BMV y a la Bolsa de Nueva York.

- “No hicimos un juicio sobre si estaban haciendo bien o mal con estos actos de recomposición del consejo”, dice Babatz, de la CNBV. “Estábamos haciendo un juicio sobre que no se estaba revelando la naturaleza de un conflicto que podía traer consecuencias para la empresa y por eso era muy importante que los accionistas lo conocieran”.

- Se abrió también una investigación para determinar si la decisión de diferir el pago de dividendos representa un delito. En caso de encontrarse una ilegalidad, la responsabilidad recaería sobre el director de la firma, que en ese entonces era Sales. La pena puede ser monetaria o penal.

- La administración de GAP tenía el tiempo en contra. Su acción no volvería a los mercados hasta que el regulador considerara aclarado lo que sucedió entre la asamblea del 27 de abril y la suspensión de su acción el 2 de junio. “El documento lo revisaron 30 abogados”, recuerda Aliaga. Si un abogado de los mexicanos cambiaba algo, el abogado de los españoles debía aprobarlo. Cada versión debía ser, a su vez, avalada por la CNBV y por la BMV. “Cada vez se complicaba más”, dice.

- Información
La acción de GAP volvió a cotizar el 14 de junio, luego de revelar al mercado una versión única de los hechos. Pero el acuerdo sólo ocurrió en el papel, pues la empresa tenía simultáneamente dos presidentes y dos ternas de consejeros independientes. Para CMA, el consejo era presidido por Laura Diez Barroso y los consejeros independientes eran Pasquel, Paliza y Davis. Para Abertis y AENA, el presidente de GAP era Demetrio Ullastres y los consejeros independientes eran Falic, Cortés Rocha y Bravo.

- La asamblea de accionistas del 2 de julio hizo evidente esta división. Ahí, el presidente interino de GAP iba a proponer que Guillermo Díaz Rivera fuera nombrado presidente del grupo. Pero los accionistas que llegaron al evento, celebrado en el Club de Industriales, encontraron dos sedes. Por un lado, los mexicanos, y por el otro, el resto de los accionistas en donde estaban además autoridades de la CNBV, la BMV y los titulares de los American Depositary Receipts (ADR). “Había abogados con megáfonos antes de entrar a la asamblea”, recuerda Aliaga. “Pasen aquí, ésta es la asamblea”, gritaba uno de ellos. Ninguna de las dos asambleas logró concretarse.

- Grupo México ya tenía 10% de las acciones en Bolsa, y anunció que haría valer su derecho de tener un representante dentro del consejo de la empresa: el abogado Eduardo Gallástegui Armella.

- El 20 de julio la SCT recomendó que los directivos propuestos por CMA, presidenta y consejeros, debían mantenerse en sus puestos. Dos días después se realizó otra asamblea de accionistas, esta vez en el hotel Nikko. El presidente interino Ullastres se disponía a iniciar la sesión, cuando representantes del Instituto Nacional de Migración (INM) interrumpieron la asamblea. La razon: CMA se había quejado ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de que el directivo español no podía participar o presidir la sesión sin contar con una visa de trabajo. Hay versiones de este evento que recuerdan a Ullastres escondido para evitar que las autoridades migratorias lo detuvieran. Otras versiones dicen que su abogado resolvió a tiempo el problema y evitó la detención.

- Vuelo de conexión
La asamblea volvió a posponerse. Ullastres presentó finalmente a Díaz Rivera como el nuevo presidente de GAP. Pero el asunto de los consejeros independientes quedó pendiente.

- Mientras estos pleitos sucedían, Grupo México seguía aumentando su participación en GAP. Al 12 de agosto de 2010 ésta se ubicó en 13.8% y una semana después ya sumaba 15.5%. Ese mismo mes, el gobierno de EU anunció su visto bueno a la construcción del Cruce Transfronterizo. La SCT ya lo había aprobado, así es que sólo quedaba pendiente la publicación de las bases para la concesión del puente transfronterizo del lado mexicano, lo cual puede ocurrir en cualquier momento.

- El pleito entre accionistas seguía subiendo de tono. La asamblea del 1 de septiembre, cuando el abogado Galdós, de CMA, no pudo entrar al salón del hotel Nikko, también tuvo que ser postergada. Ésta se realizó cuatro días después y se hizo, sorpresivamente, en orden. Ahí, se ratificó a los integrantes del consejo de administración, a los nuevos consejeros (incluyendo el de Grupo México) y al nuevo presidente.

- A mediados de octubre, GAP informó al mercado que debía enfrentar un nuevo juicio. Grupo México exigía a través de un juez que GAP eliminara la restricción que tiene en sus estatutos para que ningún inversionista pueda tener más de 10% del capital de la empresa. Grupo México ya tenía entonces 17% de las acciones que cotizan en la BMV.

- Aduana
En noviembre pasado, los socios de CMA cabildearon para que el Senado pidiera a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) abrir una investigación sobre la supuesta violación de AENA a las leyes de Aeropuertos y la Ley de Vías Generales de Comunicación que prohíben que un gobierno extranjero sea socio de una empresa concesionaria. La SCT comenzó esta investigación un mes después.

- “Primero hay que acreditar plenamente que AENA es del gobierno español”, dice Gerardo Sánchez Henkel, titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SCT. Al momento de la privatización, dice, los representantes de AENA declararon que pese a ser una entidad pública no ejercía funciones de autoridad en España. Si se demuestra que esta declaración es falsa, su participación en el grupo de control se anularía.

- La sCT también indaga si hay un acuerdo extraoficial entre los socios que controlan GAP en el que la parte mexicana le haya cedido decisiones importantes a las empresas españolas, como la elección del presidente y director de la empresa, algo que también prohíbe la versión de la ley bajo la cual se conduce GAP y que cambiará en 2014.

- La investigación sigue su curso. De hecho, a mediados de diciembre, Sánchez Henkel viajó a Madrid para reunirse con Fernando Puig, secretario de Relaciones Institucionales y Coordinación de la dependencia española que regula AENA.

- Semáforo en verde
El 10 de marzo pasado, en las instalaciones del New York Stock Exchange, más de 20 financieros celebraron el quinto aniversario de la colocación de acciones de GAP. Muchos creían que sería la presentación formal de Grupo México como un protagonista en la empresa al sumar 20.8% del capital en Bolsa. La empresa no se hizo presente en NY.

- Con la compra de acciones de GAP, Grupo México refuerza su participación en infraestructura, uno de los negocios con más potencial en el país, dice Juan Rebolledo, vicepresidente de Relaciones Internacionales de la empresa. En 2004, esta firma quiso ser la parte mexicana de GAP, el lugar que ahora ocupa CMA. Hoy, además, participa con GAP en el proceso de licitación por el aeropuerto de la Riviera Maya.

- El 31 de marzo pasado, la SCT se reunió por separado con los tres socios de CMA y con Alemany, el presidente de AENA. En las oficinas de la dependencia, Dionisio Pérez Jácome, recién llegado a esta dependencia, les impuso un ultimátum: o se ponen de acuerdo o la SCT los castigará quitándoles 5% de las acciones de GAP y llevando esta participación a la BMV, con lo que el grupo de control quedaría con 10%.

- “Esto es un divorcio, y en un divorcio, aunque vuelvas a tu casa, ya no es lo mismo”, dice Laviada. En tanto, Grupo México acumula acciones de GAP. Sabe que sus estatutos deben cambiar en 2014. ¿Entonces usará su peso para quedarse con GAP? “Es especulativo, pero puede ser”, dice Laviada.

- Los socios de CMA se dicen buenos amigos de Germán Larrea, el dueño de Grupo México y quien este año fue nombrado por la revista Forbes como el segundo mexicano más rico. Uno de los socios de Sánchez Navarro, de CMA, Juan Gallardo Thurlow, está casado con una de las hermanas de Larrea. Al 11 de marzo, Grupo México tenía 22.1% de los títulos de GAP.

- ¿Es esto una compra hostil de GAP?, se le pregunta a Rebolledo. “Es una inversión importante en un área que nos interesa mucho y en la que queremos participar. ¿A dónde nos va a llevar? No lo sabemos ni podemos predecirlo”, dice.

- Con información de María Luisa Aguilar y Mariola Montosa Sosa.

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- MEXICANOS SE FROTAN LAS MANOS
- Desde hace cuatro años, CMA trabaja en un proyecto que incluye la - construcción de un Cruce Transfronterizo (CBF) en Otay Mesa, distrito - industrial de San Diego. Los pasajeros podrán cruzar por un puente hacia - el aeropuerto de Tijuana, de GAP. De esta manera, los socios mexicanos - seguirán trabajando con la empresa. La apertura está prevista para 2012, - ya que el gobierno de EU otorgó el permiso necesario en agosto pasado.
- 175 metros de extensión tiene el puente peatonal elevado y unirá el - aeropuerto internacional de la ciudad de Tijuana con el CBF. - 3 millones de personas cruzan de EU a México por Tijuana como parte - de su itinerario de viaje. - 78 millones de dólares es el monto inicial de la inversión.
El objetivo es que Tijuana reciba más pasajeros, para vuelos a - Europa y Asia, que el aeropuerto de San Diego no tiene. - - Tijuana ofrecerá vuelos directos a más ciudades en México y el - mundo, menores tarifas, pista para Wide Bodies.
- Paso a paso
- • La gente podrá estacionar su auto, recogerá su boleto de avión, hará - los trámites de aduana e inmigración y cruzará la frontera hacia México - a través de un puente que conduce al aeropuerto de Tijuana. Ahí - abordaría su vuelo.

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- DIFERENCIAS IRRECONCILIABLES
- Los directores y consejeros de GAP cambiaron desde 2007. Hoy se - investiga si los españoles impusieron candidatos, sin consultar a CMA, - algo prohibido por la ley. Un ejemplo es el director general:
- Jorge Sales
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fue director de Aeropuertos en Abertis Airports, - subsidiaria de ACS; y en Grupo Dragados. 2007
- Fernando Bosque
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fue presidente y director general de MBJ Airports - Limited y CFO de Aena Internacional. 2011
- Las acusaciones
- Los cuestionamientos también están relacionados con el presidente del - consejo y los consejeros independientes.
- PRESIDENTE DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN. Los socios mexicanos no - aprobaron la elección de Guillermo Díaz Rivera.
- CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN. Los últimos tres consejeros independientes - fueron removidos de su cargo. El consejo de nominaciones y - compensaciones, presidido por Demetrio Ullastres, eligió a los nuevos a - pesar de que en la Ley del Mercado de Valores se establece que este - órgano no tiene la facultad para tomar estas decisiones. En el caso de - Eduardo Gallástegui, Grupo México pidió un lugar en el consejo y su - petición fue concedida.
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- FUENTES: GAP y CMA.

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LAZOS ROTOS
-El conflicto entre los socios de control de GAP no se resolverá.
-El divorcio está cerca.
-Enero 2007 -LOS ORÍGENES. CMA invita a AMP a invertir en un proyecto que conectará Tijuana con San Diego. Los socios españoles no aceptan, pero -CMA ya había tramitado los permisos en EU.
-Agosto 2007 RUTA LIBRE. Nace Otay Tijuana Ventures, una firma de CMA y Equity Group Investments. Tres meses después invierten 40 mdd en un terreno en EU.
-Abril 2009 EL QUIEBRE. En NY, Abertis y AENA escuchan la propuesta de inversión de -CMA. Los españoles no la comparten y regresan sin acuerdos. Los mexicanos contratan abogados.
-Febrero 2010 LAS DUDAS. CMA cuestiona la presencia de AENA en AMP. El comité de auditoría lo hace con los estatutos de GAP.
-27 de Abril 2010 LA CONFUSIÓN. En la asamblea, una orden evita elegir consejeros. Se votan otros puntos del día, como el pago de dividendos.
-2 de junio 2010 -EL CASTIGO. La CNBV suspende la acción de GAP debido a la revelación de información sobre la asamblea de abril y el tema de consejeros. GAP regresa a Bolsa el 14 de junio.
-9 de julio 2010 -LA SORPRESA. Grupo México tiene 10% de las acciones en Bolsa de GAP y gana un lugar en el consejo. En octubre inicia un juicio contra GAP.
-31 de marzo 2011 -EL ULTIMÁTUM. La SCT le da a los socios del grupo de control un plazo de tres meses para arreglar sus diferencias que se vence en junio de este año
Fuentes: GAP, SCT y CMA.

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