Por la calidad de sus productos: Bimbo
Grupo Industrial Bimbo acumuló ventas por $16,243 millones de pesos y una utilidad neta de $667 millones al cierre del primer semestre del presente año (14.7% menos con respecto a igual periodo de 2000). En agosto pagó $4,119 millones de pesos por la recompra de 238.8 millones de acciones ($4,029 millones de pesos en efectivo y $1,182 millones con un crédito que será refinanciado en el largo plazo). También en ese mes la acción Bimbo ingresó al Índice México (Inmex) en sustitución de Banacci (nombre con el que estaban registrados los títulos de Banamex-Accival).
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En contraste, la firma informó que Bimbo Bekeris, su subsidiaria en Estados Unidos, enfrenta una demanda por discriminación de precios con algunos clientes en sus operaciones de tortilla (un negocio que genera menos de 10% de sus ventas en ese país). Todo lo anterior, en medio de un año que luce bastante débil en términos de economía mundial. De hecho, para los analistas consultados, son muchos eventos relevantes en sólo ocho meses transcurridos. No obstante, ninguno de los acontecimientos hizo mella en los estándares de calidad que la compañía implantó, y mejora, desde hace 50 años.
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Tal esfuerzo les llevó a lograr que más de 150 de sus procesos cuenten con la certificación ISO 9000, y que el benchmark mundial de prácticas sanitarias, avalado por la Quality Baking of Americas (QBA), esté en sus manos. Es decir, el resto de las firmas del sector se rigen por los niveles alcanzados en la mexicana: "Hay todo tipo de sistemas de seguridad para que nuestros alimentos no dañen la salud de las personas y tampoco afecten el medio ambiente", expresa Luis Villarreal, gerente corporativo de Calidad del grupo.
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Además, con el fin de que los consumidores incrementen su percepción de calidad sobre los productos de Bimbo, la compañía organiza visitas guiadas en todas sus plantas. Son varios los autobuses escolares que entran y salen de las instalaciones de la empresa, donde los visitantes participan en degustaciones y ponen a prueba la frescura de los comestibles. El ejecutivo asegura que sus "estándares de calidad salen del conocimiento de los clientes, encuestas e investigaciones en universidades".
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