Preludio de una reunión estéril
Jacques Chirac y Gerhard Schroeder anotaron Guadalajara en su agenda para el 28 y 29 de mayo de 2004. El Presidente francés y el canciller alemán participarán con los representantes de otros 56 países en la tercera Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALCUE), cuya meta final es una asociación estratégica entre dichas regiones.
- El tema de la reunión será el fortalecimiento del multilateralismo en cuestiones de paz y seguridad internacional. “Tras la crisis de Irak y la negociación en el Consejo de Seguridad, se vio un malestar frente a las políticas de Estados Unidos”, dice Marta Ochman, profesora del área de Estudios Sociales del Tecnológico de Monterrey.
- El programa oficial evita los asuntos conflictivos, como los subsidios agrícolas de la Unión Europea (UE), dice la investigadora. Al mismo tiempo abunda la retórica, común en la diplomacia internacional, sobre el combate a la pobreza, la gobernabilidad democrática o la cooperación en educación, cultura y tecnología.
- Jesús Giacoman, coordinador de asesores de la Subsecretaría de Relaciones Económicas, afirma que el gobierno quiere dar resultados e intentará alcanzar beneficios en forma de programas de cooperación.
- Este objetivo será difícil de lograr, ya que 10 países engrosan la UE a partir de mayo. Los nuevos integrantes, como Chipre, Polonia y Estonia, inclinarán la balanza en este foro a favor de los temas que aquejan a las naciones en desarrollo, pero también distraerán la atención y los recursos de la comunidad del viejo mundo hacía sus necesidades.
- Pese a la presencia de muchos mandatarios, parece que los frutos de esta última reunión de una serie de cumbres realizadas recientemente en México serán difícilmente visibles para los mexicanos.