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Punto muerto

La mala fama pública que los gobiernos adquirieron con la ola privatizadora es ahora un obstáculo
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

Cuando el gobierno mexicano vendió hace dos décadas una pequeña fábrica de bicicletas, pocos imaginaron que el país comenzaba a pedalear hacia una transformación económica radical.

- El concepto de privatización es muy conocido por los mexicanos y algunas encuestas recientes también muestran que son altamente impopulares.

- Los economistas lo llaman “fatiga a las reformas”, un diagnóstico que describe los obstáculos a los que se ha enfrentado el presidente, Vicente Fox, en su búsqueda por mayores inversiones y reactivar una economía aletargada.

- Conforme Fox ingresa a la segunda mitad de su mandato, una de sus prioridades se ve dolorosamente distante: permitir mayor participación de la iniciativa privada en el avejentado sector eléctrico.

- El campo político para maniobrar es tan estrecho, que en el mejor de los casos se podría esperar una reforma que sería tan chiquita como un “minibikini”, considera Jesús Silva Herzog, quien como secretario de Hacienda, de 1982 a 1986, dio el banderazo de salida a la primera ronda de privatizaciones con la venta de esa fábrica de bicicletas.

- El gobierno de Fox busca una reforma constitucional para inyectar más capital en el sector eléctrico, actualmente en manos del Estado. Pero las reformas estructurales no parecen ser una prioridad para un Congreso dividido que recientemente rechazó la propuesta del Ejecutivo para modificar la recaudación tributaria del país.

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- El Presidente sostiene que el capital privado es esencial en un sector que debe expandirse rápidamente para cubrir la creciente demanda de electricidad en el país. Los obstáculos enfrentados por la propuesta de Fox, muy distante de la privatización plena presentada por su predecesor Ernesto Zedillo, reflejan cómo las privatizaciones a lo largo de América Latina han perdido su impulso.

- Amarga experiencia
La experiencia privatizadora ha dejado un sabor amargo en México, y los legisladores la recuerdan cada año al discutir el presupuesto necesario para cubrir un desfalco de $80,000 millones de dólares por el rescate del sector bancario detonado por la crisis del peso en 1995.

- Para este año, el Congreso aprobó el desembolso de $24,000 millones de pesos para el controvertido Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), el organismo gubernamental encargado de liquidar los pagarés del rescate a bancos privados.

- “Desgraciadamente muchos equiparan privatización con los abusos y fracasos de algunos casos muy notorios, entre ellos de la Banca”, dice Héctor Rangel Domene, ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial y ex titular de la Asociación Mexicana de Banqueros.

- Algunas encuestas conducidas por la empresa de opinión pública local Parametría muestran una percepción negativa y limitada sobre los planes del gobierno para reformar al sector eléctrico. De un total de 1,000 personas encuestadas a fines del año pasado, 40% está en contra de las reformas, mientras que sólo 21% está a favor de ellas. Al resto simplemente no le importa o no está familiarizado con los proyectos.

- La percepción de la opinión publica sobre cualquier cosa que huela a privatización juega un papel fundamental entre algunos legisladores que no están dispuestos a afrontar costos políticos, aun cuando en la actualidad el sector privado genera ya 20% de la electricidad en México.

- La fobia a la privatización es utilizada con efectividad por los opositores a las reformas estructurales propuestas por Fox, quien busca reducir los costos de energía de las empresas y lograr fuentes alternativas de capital.

- “No es justo mencionar la palabra privatización,” dice el ex secretario de Hacienda José Ángel Gurria cuando de lo que se habla es promover la participación de inversionistas privados nacionales y extranjeros en la generación de electricidad.

- Mas de 400 empresas públicas y paraestatales han sido vendidas por alrededor de $30,000 millones de dólares en las últimas dos décadas, incluyendo un cabaret, “probablemente el único en el mundo que perdía dinero”, según Silva Herzog.

- El monto captado por las privatizaciones actualmente representa casi 40% de la deuda externa del país.

- Fiasco
La inercia privatizadora se intensificó de 1988 a 1994, durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, quien redujo drásticamente el rol del Estado en la economía al vender mas de 200 empresas.

- Los críticos argumentan que los fiascos de los modelos privatizadores se extendieron mucho más allá del espectro de la Banca. Carreteras construidas por el sector privado y las aerolíneas Mexicana de Aviación y Aeroméxico también tuvieron que ser rescatadas.

- Inclusive algunas privatizaciones recientes han dejado un mal sabor de boca, como la venta en 1998 de un porcentaje accionario para la administración de nueve aeropuertos en el sureste de México a un grupo liderado por Grupo Tribasa.

- El otrora gigante de la construcción venció a varios competidores y aprobó todas las revisiones de solidez financiera durante el proceso de venta, pero poco tiempo después Tribasa comenzó a incumplir en sus pagos de deuda.

- El paquete accionario que Tribasa tenia en ASUR, como se le llama al grupo regional de aeropuertos, fue recientemente transferido a Nafin, quien planea ponerlo en venta nuevamente en el futuro. David Peñaloza, el presidente y accionista mayoritario de Tribasa, ha enfrentado procesos legales por presunto fraude vinculado al uso indebido de dicho paquete accionario.

- La falta de avances tangibles en la reducción de la pobreza o de mejorías en la distribución del ingreso durante los últimos 20 años también han dado vuelo a las críticas sobre los modelos de reducción del aparato estatal promovidos desde Washington por el Fondo Monetario Internacional.

- Cuando Fox dio a conocer sus propuestas para una nueva generación de reformas estructurales, no tomó en cuenta el nivel de descrédito que las privatizaciones tenían en la opinión pública, ni intentó diferenciar su modelo del esquema puesto en marcha por Salinas de Gortari, afirma el consultor económico Rogelio Ramírez de la O.

- “México perdió en tres frentes”, dice Ramírez de la O. “Perdió la propiedad de los activos que se pusieron en venta, perdió el crecimiento económico que se podría haber logrado si esos activos se hubieran administrado apropiadamente por sus dueños, y más importante aún, se perdió la fe en las políticas de libre mercado”.

- Algunos de los fiascos vinculados con privatizaciones fallidas están muy enraizados en el inconsciente de la opinión pública mexicana. Más aún los costos de los rescates de las privatizaciones, que triplican lo recaudado por las ventas de las empresas estatales.

- Florencio López de Silanes, director del Instituto Internacional de Gobierno Corporativo de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, reconoce que el costo de los rescates de algunas privatizaciones fallidas ha sido alto.

- Pero los principales resultados no deben basarse exclusivamente en los ingresos que percibe el gobierno por concepto de las ventas, sino más bien en “lo que éste ahorra por operaciones ineficientes”, agrega.

- En 1982, los subsidios a las empresas públicas y paraestatales representaban 13% de la economía mexicana. Pero lo que producían estas empresas equivalía tan sólo a 14%.

- Muchas de las empresas públicas de aquel entonces, como Telmex, carecían de la eficiencia que hoy en día tienen en manos privadas.

- De acuerdo con López de Silanes, las mejorías en productividad y el incremento en las inversiones generan beneficios económicos importantes, entre ellos el aumento en la recaudación de impuestos derivado de una mayor actividad económica.

- La cuenta regresiva para aprobar dichas reformas está en marcha. La agenda política de 2004 es intensa y las elecciones en 10 estados de la República y una carrera presidencial adelantada podrían empantanar por completo su debate.

- “Realmente no estoy sorprendido por la falta de progreso en las reformas”, dice Walter Molano, jefe de Análisis de la correduría BCP Securities de Estados Unidos. “Fox debería haber iniciado su administración hace tres años con la aprobación de dichas propuestas”.

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