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Recursos Humanos <br>¿Un discapacitado

Si se dejan de lado las ideas que los marginan, los discapacitados pueden trabajar incluso mejor que
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

A cualquier empresario le recomiendo la experiencia de dar empleo a un discapacitado. No importa el tamaño o el giro de la compañía: siempre habrá un puesto de trabajo que pueda cubrir con un desempeño del 100%”, afirma Fernando Arnáiz, fabricante de tornillos en la ciudad de Querétaro (Arnáiz & Bauer) y licenciado en relaciones industriales.

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“Soy empresario, no dama de la caridad”, responden muchos, y piensan en los gastos extraordinarios que implicaría contratar discapacitados en estos tiempos tan difíciles. El hecho es que los temores son grandes y la voluntad para vencerlos, poca.

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Lourdes y Víctor Joubert incorporaron en Querétaro deficientes mentales a su fábrica de cepillos dentales Clinic, y comentan al respecto: no se trata de integrar a cualquiera, sino a una persona con comprobado comportamiento social, capaz de comunicarse de manera comprensible, con habilidades manuales para realizar el trabajo y, de preferencia, autosuficiente para transportarse.

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Arnáiz & Bauer integró también a deficientes mentales, así como a ciegos y personas con prótesis. Su conclusión: independientemente de cuestiones humanas o morales, la incorporación de discapacitados al trabajo es una alternativa que todo directivo debería tener en mente.

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La razón que dan ambas empresas para hacerlo es que este elemento “diferente” en las empresas es un catalizador de las relaciones interpersonales en la fábrica, que genera cohesión y responsabilidad, además de estimular los mejores sentimientos de solidaridad por parte de los obreros. Para ello, el empresario sólo necesita desarrollar la sensibilidad para detectar puestos idóneos que, por ejemplo, sólo requieran del tacto y un ciego sea capaz de efectuar.

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Una vez establecido que un incapacitado va a ocupar tal o cual puesto, debe primero hacerse conciencia entre los obreros acerca de la nueva situación. Después, debe implantarse la capacitación apropiada, “que en nuestra empresa —indica Arnáiz— realizan los mismos compañeros con increíble dedicación y sentido de la responsabilidad.”

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La experiencia en Clinic demuestra que no sólo durante el proceso de adaptación, sino ya establecida la rutina laboral, los trabajadores de la planta vuelcan lo mejor de sí mismos y protegen al deficiente mental de cualquier situación peligrosa en la que pudiera incurrir. “Nunca hemos tenido un accidente laboral”, señala Lourdes Joubert.

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Según Laura Arnáiz, esposa y socia de Fernando junto con Christof Bauer, un hecho es claro: “Los discapacitados trabajan mejor que los demás obreros, pues desarrollan destrezas mayores y valoran aquellas actividades que son capaces de realizar con éxito”. Sólo es necesario exigir la misma puntualidad y eficiencia que a cualquier otro empleado, para evitar chantajes y situaciones privilegiadas que no son beneficiosas para nadie.

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Mendigos por prejuicio
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En México todavía mucha gente cree que las discapacidades son contagiosas y rechaza cualquier acercamiento con las personas que las sufren. No existe la cultura de ofrecerles empleo, como tampoco para pedirlo. La persona impedida de algún sentido o extremidad se cree orillada a la mendicidad como único recurso para sobrevivir, y la sociedad misma se acostumbra a darle limosna y a sentir por ella compasión.

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En la capital del país se encuentra la sede de la infraestructura más compleja dedicada a superar estas ideas, tan arraigadas como añejas. Se trata de la Confederación en Pro del Deficiente Mental (Confe), organismo que agrupa asociaciones de diversos estados para ofrecer a discapacitados una adecuada -estimulación temprana, educación integral y capacitación. Su experiencia de 18 años y el trabajo conjunto que lleva a cabo con la Comisión de Fomento al Empleo para Discapacitados de Canacintra, tiene como objeto prepararlos para su -inserción en las empresas.

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El psicólogo Victorio García entrena y asesora jóvenes del Confe en un “taller de transición” para su futuro desempeño en la empresa. “En primer lugar, conozco muy bien a cada muchacho. Luego, evalúo las características del puesto y de los candidatos a ocuparlos, con el fin de garantizar el éxito en la colocación”, dice.

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Una vez que la persona inicia el trabajo, Confe se compromete, sin costo alguno, a dar seguimiento y apoyo tanto al joven como a la compañía, “para que los temores, siempre presentes en los patrones, disminuyan paulatinamente”, informa García.

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Quaker State (pegado de etiquetas y llenado envases), Aurrerá (personal de intendencia), Centro de Desarrollo Infantil de la PJDF (asistentes de maestros), Televisa (mensajeros internos) y Compañía Cerillera la Central (área de empaque) ya cuentan con empleados del Confe, pero la lista sigue abierta.

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