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Remate de película

Las salas de COTSA no fueron negocio. Ahora se venden hasta como terreno
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Las ilusiones de película ya no se venden si no es con sonido digital e instalaciones cómodas. Ahora lo sabe Ricardo Salinas Pliego. Todo empezó en 1993, cuando este empresario compró un paquete de medios en el que adquiría los canales 13 y 7 de Imevisión, Televisión Chihuahua y los Estudios América por $640 millones de dólares. El paquete también llevaba el compromiso de renta de 34 salas de cine de la Compañía Operadora de Teatros (COTSA), por las que tenía que pagar al Fideicomiso Liquidador de Instituciones y Organizaciones Auxiliares de Crédito (Fideliq) 5% de lo recaudado en taquilla. Pronto, el negocio no resultó jugoso. Por eso, en 1995 se deshizo de 16 salas y el 14 de junio del resto, 18.

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Juan José Paullada, director general del Fideliq, dependiente de la SHCP, acepta que estos cines son un mal negocio. “Ahora, se hace inoperante un cine viejo, que tiene una sala de 1,000 butacas y sólo asisten 10 personas. Desde 1993 hasta hoy, estas salas han registrado 60% menos de asistencia”, explica. Los cines que operaba COTSA tuvieron unos ingresos en 1998 de $30 millones de pesos.

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El contrato de arrendamiento de las salas venció en 1998. Fideliq y la televisora comenzaron pláticas para negociar la compra, sin éxito. La empresa consideró muy alto el precio de $300 millones de pesos. Fideliq pondrá a la venta los inmuebles. Ya no obligará al comprador a explotar una sala de exhibición en el edificio que adquiera. Además, cada construcción se venderá por separado. Aunque Fideliq habla de $300 millones de pesos, falta por hacer un nuevo avalúo.

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Paullada dice que Cinemex, Cinemark, Cinépolis, Cinestrella y Alberto Sada quieren conocer en detalle la oferta, aunque están interesados en salas particulares.

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Patricia Ornelas, de relaciones públicas de Cinemex, asegura que este proyecto es uno más de los que su empresa está estudiando. El gran inconveniente es que “remodelar una sala es mucho más caro que hacerla nueva”, concluye.

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Fideliq sabe que vender estas salas es un asunto difícil, pero también cuenta que cinco de las 16 que entregó TV Azteca en 1995 ya se vendieron por entre $5 y $6 millones de dólares a Grupo Estrella de Oro. ¿Habrá un final feliz?

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