El rápido fin de la guerra en Irak despeja parte de la incertidumbre que afectaba las perspectivas económicas. La mejor percepción del futuro ayuda a impulsar el índice de sentimiento del consumidor BGC-Expansión© (ISC), que se eleva de 83 a 90 puntos. No obstante, el nivel actual del ISC es similar al de enero, esto es, todavía por debajo del punto máximo en 2002, que fue de 95 unidades en septiembre.
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El avance en las perspectivas favorables se refleja en el crecimiento de 11 puntos que experimenta su indicador específico (el índice de expectativas pasa de 79 a 90 puntos). Este ascenso súbito ayuda a cerrar la brecha que se había abierto entre las percepciones sobre la situación económica actual y la futura. También se registra un alza en la opinión positiva sobre el estado presente de la economía, pero fue menor que en las expectativas (el índice de condiciones económicas actuales mejora tres unidades al ubicarse en 94 puntos).