Schneider: "Con reformas venderíamos
Como el grueso de las compañías en México, Schneider Electric espera el consenso del Congreso para concretar la renovación energética, la certidumbre fiscal y jurídica, y nuevas inversiones en el país. Todo esto podría hacer crecer de $5 a $15 millones de dólares sus ventas al sector energético, uno de sus segmentos de mercado.
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Además, “si se realiza la reforma fiscal en producción y exportación de manufacturas, se asegurarían otros contratos. Dependemos de inversiones nuevas que requerirán una subestación, una distribuidora eléctrica o un proceso automatizado”, señala Gerardo Rebollar, director de Desarrollo de Mercados en la filial mexicana de la firma.
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Ésta ha invertido cerca de $100 millones de dólares en bienes de capital durante los últimos cuatro años. Pero sin cambios estructurales es posible que ese ritmo disminuya o directamente se paralice. “No es tan evidente que Schneider deba seguir invirtiendo en el país”, dice el ejecutivo.
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Desde que la corporación se estableció aquí en 1997 sus números crecieron 200%, según Pedro Farinas, presidente y director general de la división México. Sus ventas domésticas, por $170 millones de dólares, casi duplican a las de Brasil, donde el grupo tiene tres instalaciones industriales (cinco en el país).
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Al margen de las reformas, el consorcio francés pretende aumentar sus operaciones mundiales 2% más que el promedio del mercado durante 2004. Para el año siguiente, la subsidiaria local prevé destinar 50% de su producción a exportaciones.