Slim en la ruta hacia 2006
Un joven becario preguntó a Carlos Slim que si competiría por llegar a Los Pinos. La respuesta fue un simple “no”, pero este hecho aparentemente intrascendente y hasta casual ha detonado una serie de movimientos políticos inéditos, que colocan al empresario en la ruta hacia 2006.
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Lo anterior ocurrió durante una sesión de preguntas y respuestas en el foro México Siglo XXI, organizado por la Fundación Telmex, que reunió a destacadas personalidades con miles de estudiantes financiados por ese corporativo. La conferencia magistral estuvo a cargo del ex presidente de los Estados Unidos, William Clinton, el presentador fue el propio Slim y el moderador el periodista Joaquín López Dóriga.
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Ante la lacónica respuesta del empresario, el comunicador reviró: “¿No? ¿Sólo eso?” Y Slim, sonriente, explicó: “Bueno, está la edad, la salud, y creo que puedo hacer más desde otro lugar que desde la política.” Para ese entonces, el ex mandatario de la unión americana –invitado del magnate– dijo entre broma y veras: “Yo nunca me involucro en la política de otro país, pero he escuchado respuestas de ese tipo durante 40 años y ese es un ‘no’ que no es duro.”
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Otro de los ponentes en ese foro fue Felipe González, ex presidente del gobierno español, quien funge como asesor político de Slim.
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El destape del empresario se da en un ambiente nacional de predominio de la política electoral y de una sucesión presidencial adelantada sin precedentes, debida en gran parte a los magros resultados de la administración foxista, que han generado decepción entre amplios sectores de la ciudadanía y confusión en los actores reales del poder. Es por ello que desde ahora se está buscando un nuevo liderazgo que pueda sacar adelante la transición democrática.
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Los partidos políticos se están enfrentando a un acelerado proceso de desprestigio y falta de credibilidad, así como a la pérdida de su identidad, ya que todos compiten por el centro ideológico. Las encuestas señalan que los candidatos cuentan con un porcentaje de popularidad entre 30% y 39% por encima de la de los partidos que los postulan.
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Reflexiones
La ciencia política parte del supuesto de que nada es casual, por lo que considerar que el destape de Slim –dado en un importante evento organizado por el propio potentado– fue producto de azar sería ingenuo y negaría la esencia de esta disciplina.
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Es difícil creer que un hombre de la experiencia política de Clinton apoyara la posibilidad de que Slim compitiera por la Presidencia y aclarara que los “no” de ahora se convierten en “sí” al futuro.
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Tampoco es fortuito que uno de los asesores principales de Slim sea Felipe González.
Si el magnate ha caído bajo la seducción de la política y se la toma en serio para enfrentar nuevos retos, lo aquí planteado cobra sentido y estamos ante el arranque tempranero de su campaña por la Presidencia de la República.
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* Analista político. Comentarios a: rabascal51@hotmail.com .