Sólo para bellezas
Carlos Salgado, papá de Karla, dice que su hija hacía transacciones de negocios desde los cuatro años. “Agarró un billete de $1,000 pesos que estaba sobre la mesa, lo cual era un dineral para esos años, y fue a comprarle a una señora el modesto puesto de dulces que tenía en la calle. Por supuesto que al ver el abuso que había cometido esa mujer le fui a reclamar y a exigirle que me devolviera el dinero.” A la niña no le quedó más remedio que resignarse y regresar a casa.
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La emprendedora se quedó con la espina y, al paso del tiempo, tuvo la oportunidad de meterse de lleno a la administración; y es que sus padres, médicos de profesión, la necesitaban para cuidar los intereses de la familia. “Tenía 17 años, iba a entrar apenas a la universidad. Me encontraba en la disyuntiva de seguir estudiando o ayudar a mis papás a vigilar sus negocios y tuve que optar por hacer ambas cosas”, señala la entrevistada.
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Así comenzó a desarrollarse como mujer de negocios. Actualmente es dueña y directora del Spa MGM, que fundó el año pasado en la zona comercial capitalina de Santa Fe y, según dice, la cosa no termina ahí.