Sube la espuma y baja el humo
El gasto total de México en consumo de alimentos, bebidas y tabaco fue estimado para 2002 en $122,200 millones de dólares, cerca de 27% del presupuesto familiar. El mismo promedio se ha venido manteniendo en los últimos años, sólo que el mix de gastos ha variado. ¿Qué cambió? Los mexicanos en los recientes dos años aumentaron su consumo de dulces (1% anual), de enlatados (1%) y de productos horneados, mientras ganan espacio también los cereales de desayuno, las botanas saladas y las verduras congeladas.
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Sin embargo, el gran ganador en la góndola es el sector de bebidas alcohólicas, que creció en volumen unos 13 millones de litros (2001-2002). Esto le da un crecimiento de 1%, un porcentaje elevado si se miran los volúmenes de venta de la última década.
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Menos golpes y más chelas
Mientras la venta de líquidos no ha dejado de avanzar, por primera vez en el último lustro cayó el consumo de cigarros. Su venta bajó 1% en 2002, debido a los precios más altos y a la mayor información sobre los peligros de fumar. Las cajetillas de contrabando dieron razón de 11% del total.
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Aún así, el país cuenta con la porción más alta de ventas de tabaco entre los países de América Latina, con alrededor de 13 millones de fumadores activos en 2002 (otros 35 millones son pasivos). Las enfermedades relacionadas con esta adicción causaron 17% de los gastos totales en salud pública a principios del año pasado. Se calcula que cada 12 meses 45,000 mexicanos mueren por padecimientos relacionados con el tabaco.
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México sigue siendo el segundo mercado de cerveza más grande en América Latina. Esta industria adiciona cerca de un millón de clientes cada año, gracias principalmente al creciente nicho juvenil. El mercado para la cerveza importada fue de sólo 2% del volumen total consumido en 2002.
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El crecimiento de 1% en el consumo de bebidas alcohólicas fue movido fundamentalmente por la cerveza, ya que el resto de las bebidas perdieron volumen año contra año.