Suena la campana
La contienda en vivienda social estaba casi agotada. Con 95% de los créditos hipotecarios asignados en manos de las Sofol (8,000 por semana), los bancos apenas colocaron unos 6,000 este año.
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Ahora se enfrentan por la vivienda media y residencial, un mercado potencial para esos créditos de 80,000 unidades en 2006. La campanada del primer asalto se dio en octubre pasado, cuando Hipotecaria Nacional e Hipotecaria Su Casita anunciaron un crédito en pesos dirigido exclusivamente a ese nicho.
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Los bancos ya habían hecho una discreta aparición en el mercado desde hace año y medio, pero ahora regresan con bombo y platillo. No la tendrán fácil, porque desde 1995 las Sofol han armado una fuerte estructura para otorgar financiamiento y realizar la cobranza, lo que les da ventaja.
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La banca también tiene desventajas en los requisitos de acceso y la rapidez para dar créditos. “Aún le duele la experiencia de 1995 y exige muchos papeles con el fin de protegerse”, señala Carlos González, analista de Grupo Ixe.
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Los créditos vuelven a darse en pesos y a tasas fijas de interés, lo que, según analistas consultados, da mayor certidumbre que los otorgados en unidades de inversión (UDIS), que se manejan a una “peligrosa” tasa variable.
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Un proyecto podría subir los niveles de competencia entre los mismos bancos: la emisión de reglas para que un acreditado pueda trasladar su deuda a otra institución con menor tasa de interés, tal como sucede en el sector de tarjetas de crédito.
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Buenas para todos: el Banco de México prevé que en 2004 casi se duplicará el crecimiento del financiamiento para vivienda, que pasará de 4.2% a 7.9%.