Tango por samba

Mexicanas en Argentina / Posadas

- Posadas arribó al país austral en 1998 con la compra de la marca Caesar Park, que operaba un hotel en Buenos Aires y dos más en Brasil. Desde el inicio, la estrategia ha sido cautelosa y enfocada principalmente al mercado carioca. Gastón Azcárraga, presidente de la empresa, anticipa que esta será la tónica que prevalecerá en los siguientes meses. Tal mesura, dice, contribuirá a mitigar los efectos de la crisis económica de Argentina. "Nuestras operaciones en esa nación representan menos de 2% de las ventas; el impacto financiero será limitado."

- Carlos Perezalonso, analista de BBVA-Bancomer, cree que el riesgo para Posadas está acotado por la mínima presencia de esta compañía en la nación sudamericana, donde tiene apenas 170 habitaciones, mientras que en Brasil –con tres nuevos hoteles– posee 1,010 cuartos, a los que sumará otros 2,267 durante el próximo trienio.

- Optimista frente a la coyuntura, Azcárraga explica que los reducidos márgenes de operación –atribuidos al alto costo de la mano de obra– fueron la principal preocupación de Posadas "pero, al tener una devaluación de 100%, los sueldos se van a la mitad, lo que impulsa nuestra rentabilidad."

- Perezalonso prevé un impacto negativo en el corto plazo, aunque descarta que sea de tal magnitud "que se suspendan las operaciones". En todo caso, observa que la recesión de Estados Unidos, el huracán Juliette y los atentados terroristas del 11 de septiembre, entre otros sucesos, también afectaron los resultados del grupo hotelero en el último trimestre de 2001.

- Un factor adicional que en su opinión atempera la debacle argentina es la posición financiera de la compañía. La cadena amplió el vencimiento de sus pasivos y tiene en puerta nuevas emisiones de deuda para costear su expansión. "Argentina resurgirá. No es una inversión que se haya perdido. Posadas tiene activos fijos bien posicionados y con buena imagen", concluye Perezalonso.