Aunque la idea de editar otra revista de futbol no es mala, el número cero de Futbol total deja mucho que desear. Parece que a sus creadores les faltó ponerse de acuerdo en algunos aspectos. No están seguros si escribirán “futbol” o “fútbol”; en ocasiones mencionan “balonpié” y en otras “balompié”, y el editor, Juan Manuel Orbea, con frases como: “En esta (así, sin acento) encontrará cosas que nunca imaginaste...”, evidencia que no sabe si hablarles a sus lectores de “tú” o de “usted”. El director general, Alejandro Ickowicz, afirma que su revista “...busca romper con los esquemas e ir al límite de lo inimaginable”, y parece que lo está logrando. Resulta inimaginable que una publicación rompa tanto con las reglas sintácticas y ortográficas.
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Algo rescatable de Futbol total es que tendrá colaboradores de diversos medios. Ojalá que ellos ayuden al editor a conjugar, como pretende, “las dos pasiones que marcaron su vida”: el futbol y la literatura.
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