Son la sensación en primarias, secundarias, universidades y oficinas; no respetan sexo ni edad; los hay originales y piratas y, sobre todo, generan muchos dividendos. Son los álbumes del Mundial Corea-Japón, que se han vuelto parte de los útiles de chicos y grandes.
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Empresas como Representaciones Editoriales Internacionales (REI) –comercializadora de Panini Group en México– y Editorial Navarrete encuentran en las escuelas el nicho de mercado ideal.
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Lizveth Amarilla, de REI, afirma que eventos como el torneo de futbol representan su mejor temporada de ventas. El corporativo tiene un tiraje de 650,000 álbumes y 400,000 paquetes con 100 sobres de estampas (seis en cada uno).
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"No sabemos con exactitud cuánto gaste cada persona para poder completar la colección del Mundial, pero te aseguro que es más de $500 pesos", señala la directiva.
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A diferencia de otras editoriales, en Panini Group no hay figuras difíciles: las que faltan pueden pedirse por correo, siempre y cuando no pasen de 40 unidades. Además, la estrategia promocional incluye donaciones. "Llegaron a la escuela y nos regalaron el álbum y las estampas; hoy todos tienen el suyo y hasta el maestro de inglés echa voladitos con nosotros", afirma Jeovanni Espinoza, alumno de cuarto año de la primaria María Luisa Calderón Ponce.
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