Para la Asociación Mexicana de Operadores de Telefonía Pública (AMOTEP), su objetivo principal apunta en una dirección: impulsar el establecimiento de una telefonía pública que resulte accesible para el mexicano promedio.
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Elvia Salas, presidenta saliente de la Asociación, dice que la oferta actual de telefonía pública no es viable para todas las personas. Explica las deficiencias del modelo en uso: en México, poco más de 30% de la población percibe un ingreso menor a un salario mínimo. Otro 29% gana de uno a dos salarios base. El esquema de tarjetas electrónicas prepagadas –cuyo principal promotor es Telmex– está fuera del presupuesto de la gran mayoría de usuarios, debido a que el costo mínimo es de $30 pesos.
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La propuesta de la AMOTEP consiste en establecer un servicio alternativo: el individuo “paga por evento y con monedas”. Se liquidan las llamadas realizadas en el momento y no es necesario adquirir una tarjeta de prepago –la cual, probablemente, no será utilizada en su totalidad–.
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El costo del servicio, en enlaces locales, sería de $3.00 pesos por tres minutos. La tarifa no se reduce si el usuario habla menos de tres minutos.
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