Los premios Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Michael Spence proclamaron que el desempeño de un mercado no sólo depende de la oferta y la demanda, sino de cómo se facilita la coordinación entre los distintos agentes. La idea es aleccionadora para el sector de la vivienda en México. Existe una gran demanda insatisfecha, desarrolladores que compiten, disponibilidad de créditos y un clima regulatorio más propicio. Pero el negocio no termina de consolidarse porque está fuertemente desarticulado, concluye ATKerney.
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Javier Chávez Ruiz, socio de la consultora, considera que no sirve deducir intereses hipotecarios y bursatilizar los créditos, si los distintos participantes no aprenden a ponerse de acuerdo y a compartir información.
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Los constructores son clave. En los últimos años han crecido pero su mercado está muy fragmentado. Más de 2,000 empresas controlan 71% del mercado y, según la firma, Geo, Ara y Hogar no podrán encarar la necesidad de vivienda.
-ATKerney estima que para 2006 la demanda será de 750,000 casas por año. Y del total, 85% estará en zonas de alta marginación y difícil acceso. Además, tendrán que revisar sus modelos de negocio para agilizar la rotación de capital de trabajo y mejorar la comercialización. Una de las particularidades del sector, es que si uno de los agentes falla, se atora toda la cadena.