Las tortillas que eran tiradas a la basura, envejecían, perdían sabor y se endurecían, quizá sean cosa del pasado. Ralph Waniska, profesor de la Universidad Texas, descubrió que al ponerle sal a la mezcla de las tortillas y reduciendo la cantidad de polvo de hornear se crea una tortilla con un sabor más fresco por más tiempo. Waniska se dio cuenta de que si se suma una enzima durante el proceso de horneado las tortillas están más suaves y flexibles por más días, lo que mantiene también su frescura.
- Quizá las investigaciones de Waniska no revoluciona la manera de comer tortillas en el mundo, pero sí en el espacio. Kelly Humphries, representante de prensa de NASA confirmó que uno de los alimentos preferidos en los cohetes son las tortillas, y no sólo porque no crean migajas y duran más tiempo que el pan, sino porque a los astronautas les gusta comerlas con crema de maní y mermelada de fresa.
- Para este profesor investigador, el siguiente paso es “obtener tortillas en el espacio que puedan durar de tres a cuatro años frescas y así poder llegar a Marte”.