Tres décadas después
La joven revista expansión se propuso en 1974 dibujar el mapa empresarial de México. Fue todo un reto en los tiempos conflictivos del presidente Echeverría, quien tantos obstáculos puso al desarrollo de la iniciativa privada. El sector financiero no había pasado por el trauma de la expropiación y estatización, y México era un correcto cumplidor de sus compromisos financieros internacionales. La inflación, que explotaría pocos años después, comenzaba a perturbar la economía nacional. Monterrey vibraba con una industria floreciente, en la que destacaban como ahora Alfa, VISA (hoy, FEMSA) o Vitro. Pero muchas de las grandes empresas estaban en manos gubernamentales, en rubros que iban del industrial al entretenimiento.
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Nuestro primer listado, lo decimos sin rubor, pecó de ingenuo y breve. Muy pocas compañías proporcionaron información sobre sus ventas, activos o personal empleado. Eran tiempos en que ni el Banco de México compartía la información. Afortunadamente muchos entendieron la utilidad de este informe para nuestro mundo empresarial. En 1975 ya fueron 300 las participantes. A partir de 1977 la lista pudo tomar el nombre de Las 500 empresas más importantes de México.
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En este 30 aniversario de nuestro listado y el 35 de la revista, la situación parece recuperarse respecto a 2002. El pasado fue el gran año de las constructoras que supieron apuntarse al boom de la vivienda de interés social, gracias a la excepcional tarea promotora del Infonavit y la Sociedad Hipotecaria Nacional. En general, quedaron atrás las cifras negativas de 2002, y los sectores de consumo, comercial y telecomunicaciones pueden agradecer una mejora notable respecto al año pasado.
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Les contamos la historia del regreso de la ingeniería civil con la presa de El Cajón, una obra de $748 millones de dólares. Y su importancia para permitir la capitalización de ICA (Carlos Slim mediante). La constructora está de vuelta.
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También contamos como Pemex, líder eterno de nuestra lista, vive atada de pies y manos por la parálisis legislativa, pero su dirección ve el camino hacia la eficiencia –quién oyera esas palabras hace tres décadas– en la legislación promulgada por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC).
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En las telecomunicaciones, Nextel se prepara para la entrada de telefónicas como Telcel al servicio que explotó en solitario, el “presione para hablar” (PTT, por sus siglas en inglés), las farmacéuticas aguardan a que se apruebe una ley que eliminaría del mercado a los medicamentos similares e impulse a los genéricos; y el sector automotriz, al frente en los rankings de los años 80 y 90, hoy se ha consolidado.
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Este año nuestro listado ha incorporado algunos cambios. Para empezar, los ingresos de los bancos se han calculado con su principal fuente de ingresos, los intereses cobrados. En el pasado había una minusvaloración, debido a que se valoraban por el margen financiero. Hubo un esfuerzo en subir el listón de ingresos. Aparecen varias empresas que desplazan, por su nivel mayor de ventas, a otras.
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Y aquí vamos, por 30 años más.
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–Los editores