Uno de los primeros logros del gobierno salinista fue, en 1989, la renegociación de la deuda externa. Desafortunadamente, dicho logro fue efímero. Hoy en día el endeudamiento externo vuelve a ser problema y motivo de preocupación. Las causas de ello son la devaluación y el paquete de rescate financiero con el que se pretende evitar una mayor crisis financiera.
- En 1988, la deuda externa total del país, como proporción del Producto Interno Bruto, fue de 68.3%. En l994 dicha proporción se redujo, ya tomando en cuenta el efecto de la devaluación, a 40.5%. La deuda externa del gobierno, para el mismo periodo, se redujo de 46.3% del PIB a23.3%, uno de los porcentajes más bajos a nivel mundial. En este sentido, México era un ejemplo a nivel internacional. A finales de diciembre del año pasado las cosas cambiaron y añora el país vuelve a hacer noticia al contar con el mayor paquete de rescate financiero en la historia de la humanidad: $50,759 millones de dólares. ¿En cuánto se incrementará la deuda externa?
- Vamos por partes. En primer lugar, hay que señalar que la deuda total del gobierno no se verá alterada por la utilización de los recursos que integran el paquete de rescate financiero. Los miles de millones de dólares que están a disposición del gobierno mexicano le permitirán a éste cancelar deuda interna a corto plazo (fundamental mente de los Tesobonos) y sustituirla por deuda externa a largo plazo, con vencimientos entre cinco y 10 años. La deuda total del gobierno no se altera. Además se obtiene una ventaja adicional: las tasas de interés en dólares están por abajo de las tasas de interés en pesos.
- ¿Sólo intercambio?
Utilizando los recursos del fondo de rescate financiero, el gobierno mexicano cambia deuda interna de corto plazo a elevadas tasas de interés, por deuda externa a largo plazo con menores tasas de interés Desde este punto de vista, la afirmación de los funcionarios de la Secretaria de Hacienda es cierta: el paquete de rescate financiero no implica la contratación de créditos adicionales. Sin embargo, los mismos funcionarios reconocen que "en la medida en que se registren disminuciones en la deuda interna, la externa aumenta en la misma proporción". Suponiendo que se paguen todos los Tesobonos, y que para ello se utilicen los recursos del fondo de rescate financiero, la deuda interna se reducirá en N$91,717.4 millones de nuevos pesos, monto en el cual aumentará la deuda externa. A un tipo de cambio de N$5.50 nuevos pesos ello representa $75.8 millones de dólares. Solamente en 1995.
- Independientemente, de lo anterior, y de la renegociación del inicio del gobierno salinista, la deuda externa total del país pasó de $100,914 millones de dólares, a finales del sexenio de Miguel de la Madrid, a los $148,311 millones al término del sexenio salinista. Si bien es cierto que en términos relativos (como proporción del PIB) el endeudamiento externo, durante el gobierno pasado, bajó de 68.3% a 40.5%, no lo es menos que en términos absolutos subió en 47%.Si tomamos en cuenta la sustitución de deuda interna por externa que puede llevar a cabo el gobierno mexicano en l995, bien podemos terminar este año con un endeudamiento externo total superior a los $170,000 millones de dólares. Ello sin tomar en cuenta el endeudamiento privado. Sin considerarlo, estamos hablando de un incremento en la deuda externa, nada más en l995, de 14.9%.
- Suponiendo que el gobierno mexicano utilice, al paso del tiempo, el total de los recursos que integran el fondo de rescate financiero, la deuda externa de éste (y por lo tanto también la total) se incrementará en $50,759 millones de dólares. Ello implicará un incremento en la deuda externa gubernamental de 55.5%. (A finales del sexenio salinista ésta fue de $91,536 millones de dólares.) El aumento en la deuda externa total sería de 34.2%; su monto llegaría a los $199,070 millones de dólares. Suponiendo un tipo de cambio de $5.50 viejos pesos y un Producto Interno Bruto de $273,000 millones de dólares, el nuevo monto del endeudamiento externo total sería de 72.9% del PIB, uno de los más elevados a nivel mundial. En esto, sin duda alguna, México está haciendo (una triste) historia.
- El autor es economista egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana. Realizó también estudios de filosofía en la Universidad Panamericana, donde actualmente es profesor en la Escuela de Economía y en la Facultad de Filosofía.