Desde Miami se ha extendido un sistema que aumenta de talla el busto sin cirugía.
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Este método de crecimiento permanente consiste en un sostén tipo "deportivo", que incluye dos refuerzos de poliuretano conectados con una aspersora del tamaño de una cajetilla de cigarros, que provoca una leve pero constante succión en ambos pechos.
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La prenda se usa por las noches, durante 10 horas, por igual número de semanas. Al cabo de ese tiempo, el continuo flujo sanguíneo provocado en las glándulas mamarias y los músculos pectorales desarrolla un mayor número de células y, en consecuencia, una o más tallas de busto. ¡Qué alegría!, ¿no?
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El doctor Rod Rohrich, jefe de Cirugía en la Universidad de Texas, asegura que "es el único sistema no quirúrgico cuya eficacia está científicamente comprobada".
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La idea y el diseño de este brasier, bautizado con el nombre Brava, es del doctor Roger Khouri. En cuanto al precio, el tratamiento completo de 10 semanas incluyendo –en Estados Unidos– las visitas al doctor, oscila entre los $2,200 y los $2,500 dólares. Nada caro si consideramos que una operación de calidad cuesta por lo menos el doble.
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