En Unisys, este acapulqueño era encargado del soporte técnico, y aunque nadie de su equipo tenía habilidades en mercadotecnia, él logró que los ingenieros identificaran oportunidades de negocio para la empresa y que, al mismo tiempo, los clientes estuvieran contentos de tener sus equipos al día y contar con lo último en tecnología.
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Su habilidad la trasladó a Mancera Ernst & Young, un despacho de auditoría donde hace cinco años, cuando entró, no existía una cultura de mercadotecnia, no obstante contar entonces con 1,350 empleados y cientos de clientes en todo el país.
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Hoy el corporativo en México tiene un área de mercadotecnia, donde Díaz ha contribuido a desarrollar la imagen de una firma de asesores de negocios, enfocada a dar servicios profesionales integrales. Se estableció un programa de satisfacción al cliente y se convirtió en el primer despacho de auditoría en contar con un departamento de Desarrollo de Negocios, que reúne a especialistas en atención al usuario, expertos en identificar sus necesidades y mantenerlo al día en cuanto a soluciones.
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Con 21 oficinas a lo largo de la república, casi 2,000 empleados y más de 5,000 clientes, Mancera Ernst & Young ha logrado posicionarse, afirma Díaz, como líder en distintos sectores de negocios y en nichos específicos de mercado, con una imagen institucional diferente.
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En los próximos cinco años este joven espera llevar más allá el concepto de desarrollo de negocios, aplicar las tendencias mundiales del micromarketing, mercadotecnia personalizada, que permite conocer a detalle a los clientes y brindarles servicios de acuerdo con sus necesidades. Así espera adelantarse a sus requerimientos y crear una base de información “con verdadera inteligencia comercial, útil para el mundo de los negocios en general”.