La mejor lana del mundo es la que proviene de la vicuña peruana. Exquisita y nada fácil de conseguir. Pero si hablamos de telas de este tipo, hay una gran variedad de opciones de alta calidad. Para distinguirlas hay que recurrir, antes que nada, al tacto.
- Hay lanas que pican, raspan y hasta que crean alergias. A estos tejidos definitivamente no se les considera de la más alta calidad, ya que su proceso de producción ha sido demasiado industrializado. Usualmente las telas de una buena lana son tratadas bajo un proceso de vapor. Alejandro López, director de moda de Corneliani México y experto en tejidos, lo explica: “El proceso canvas, como se le llama a la construcción interna del traje, consiste en introducir en agua templada la lana y secarla naturalmente en cuartos diseñados específicamente para ello. Una buena lana resulta de una construcción sartorial –o a mano– que une la suavidad de las entretelas con la perfección en la hechura. Esto hará que la prenda tenga una durabilidad mayor.” En otras palabras, las prendas de lana de calidad deben durar por años, así como mantener la misma suavidad que el día en que fueron adquiridas.