Revistas del corazón, como Quién, lo califican como uno de los solteros más cotizados. Quizá. Pero por ahora, él lo que busca es cotizar alto sus proyectos de construcción: el desarrollo turístico Tres Vidas, en Acapulco, y el parque temático infantil Mundo DeaDeveras, en Monterrey.
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Del primero dice: “Estamos en completa renovación. Si tomamos en cuenta que la crisis de 1995 puso en jaque el programa inmobiliario, estas son buenas noticias.” Desde que tomó el mando promovió un eficiente proceso de renegociación con los bancos.
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También le entusiasma que Mundo DeaDeveras abrirá sus puertas a principios del año próximo: “Es un lugar para niños recreado a escala. Tomamos lo mejor de muchos parques y lo integramos en un concepto al que llamo eduteinment, de education [educación] y entertainment [entretenimiento].”
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Por su estirpe, se perfilaba a trabajar en Gamesa o en los ingenios azucareros de su familia. Pero su carrera lo apasiona y difícilmente lo hará abandonar su vida, sus tres vidas...