El turismo de aventura se ha puesto de moda. Pero ¿un tour a Irak? Aunque parece insólito, no lo es para la agencia de viajes inglesa Bann Tours, creada a principios de 2004 por Don Lucey, ex soldado y oficial de policía del Reino Unido, ahora asesor de seguridad y guardaespaldas.
- Después de vivir una temporada en Irak, lugar del cual –dice– quedó enamorado, Lucey vio un gran potencial para explotar el turismo de ese país. “Nuestros clientes están interesados en conocer a los iraquíes, (la mayoría) gente amable, civilizada y fascinante, ahora libre después de vivir por décadas en una dictadura, y entender mejor su cultura”, afirma Lucey.
- Sin embargo, reconoce que los turistas que han contratado sus servicios quieren ver los edificios destruidos por las bombas y visitar el hoyo al sur de Tikrit donde Hussein fue sorprendido por las tropas estadounidenses. En segundo término queda el interés por conocer el bíblico Jardín del Edén en Uruk o Babilonia y sus jardines colgantes.
- Para viajar con Bann Tours a Irak no se requiere más que tener el valor de hacerlo y disponer de $2,200 dólares, precio que incluye el viaje en avión desde Londres, comidas y hospedaje. El seguro de viaje se cobra aparte.
- Esta agencia se sube a la ola de los viajes exóticos. La pionera en esta clase de turismo es Dragoman, con sede en el Reino Unido, que incluye tours a Sudán que se encuentra en guerra civil desde hace 15 años. Bajo el lema “no hay límites para nosotros”, Bestway Tours & Safari es famosa por sus expediciones a Afganistán.