Evite desgastarse y disfrute de estos viajes que representan una gran ventaja, pues lo sacan de la rutina diaria:
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Coma algo antes de partir al aeropuerto, pues desde ese momento todo se hace de prisa.
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No necesita maleta; su portafolios y una laptop serán suficientes. En todo caso, guarde en una mochila algunos objetos personales.
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Si tiene tiempo, dé una vuelta por el lugar que visita; basta con pasar un rato en el jardín leyendo el periódico local.
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Haga cuentas para ver si le conviene irse de su casa al aeropuerto en auto y pagar estacionamiento (la hora de aparcamiento en el Aeropuerto Internacional de la ciudad de México cuesta $20 pesos), o bien ir y venir en taxi.
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Pida notas de todo lo que compre. La empresa le pedirá comprobantes hasta del último centavo.
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Organice bien su agenda. Si las juntas se alargan, con toda cortesía concluya la reunión a tiempo.
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