Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

¿Aún sirve el TLC?

-
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Diseñado como un instrumento que coadyuvaría a crear las condiciones para generar empleos, fomentar las exportaciones y atraer inversiones para financiar el crecimiento y la modernización de la economía mexicana, el primer año de vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) difícilmente podría haber sido más desafortunado.

- En primer término, los problemas políticos del país y las limitaciones del modelo macroeconómico instrumentado para contener la inflación, detuvieron el flujo de inversiones. En tanto, la profundización de la apertura comercial y la sobrevaluación cambiaria terminaron por convertirse en un subsidio implícito a las importaciones. Todo esto estrechó el mercado nacional de tal manera que, aun cuando en el año el PIB creció en 3.5%, la economía perdió capacidad para generar los empleos que prometía el TLC.

- Uno de los sectores más afectados en esto último fue la industria manufacturera. Los resultados de la Encuesta Mensual Industrial del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) para el periodo enero-diciembre de 1994, señalan que el empleo manufacturero disminuyó en 4.8%, comparado con el mismo lapso de 1993 y afectó a ocho de la nueve ramas de esta industria.

- Las más afectadas son textiles, calzado y cuero (-8.9%); minerales no metálicos (-7.7%); papel e imprenta -7.5%); maquinaria y equipo (-5.3%); madera y sus productos (-4.6%); metálicas básicas (-4.3%); química y petroquímica (-3.6%); alimentos, bebidas y tabaco (-1.9%). La división "otras industrias" logró un crecimiento de 0.7%.

- El problema se agudizó en los primeros dos meses de 1995, con la devaluación, al grado que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha reportado que el número de afiliados sé redujo en 126,000. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) estima en 80,000 el número de empleos perdidos en ese lapso.

- Frente a esto, algunos sectores de la opinión pública cuestionan la permanencia del TLC, argumentando la imposibilidad de alcanzar en las actuales circunstancias los objetivos para los que fue negociado, y vaticinan su agotamiento prematuro. Pero no se considera que el acuerdo es incapaz de rendir por si sólo los frutos esperados, y que éstos además dependen de la eficacia de las políticas económicas internas, aunque al parecer hay consenso en que éstas no han sido adecuadas para el aprovechamiento del potencial que podría abrir el convenio a la economía nacional.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad