Los investigadores de la Universidad John Hopkins, en Baltimore, tienen una nueva receta para evitar la jaqueca: “Antes de acudir a un par de aspirinas, piense en algo sexy”.
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La tesis detrás de esta singular recomendación es que pensamientos de esa naturaleza pueden disminuir ciertos dolores. Así pareció probarlo un estudio realizado con 40 estudiantes: mientras a algunos se les pidió pensar en su fantasía sexual preferida al tiempo que sumergían sus manos en agua helada por tanto tiempo como aguantaran, al resto se le indicó dedicar sus pensamientos a algo aburrido como, por ejemplo, ir a clases. La sorpresa fue que mientras el primer grupo toleró la temperatura del agua alrededor de tres minutos, el otro sólo aguantó poco más de 60 segundos.
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Quienes manejaron el estudio advierten que los pensamientos sexuales no son los únicos que ayudan a luchar contra el dolor. De hecho, cualquier pensamiento positivo puede resultar benéfico.
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