Dos gigantes del cómputo unirán fuerzas: Hewlett-Packard (HP), a través de una transacción accionaria valuada en $25,000 millones de dólares, adquirirá Compaq Computer. La fusión de ambas compañías –que todavía debe ser aprobada por las autoridades comerciales estadounidenses– creará una organización tecnológica de dimensiones impresionantes: ganancias combinadas de $87,400 millones de dólares, 145,000 empleados en el ámbito mundial y presencia en 160 países. Si el gobierno de la Unión Americana no cancela el proyecto, para la primera mitad de 2002 la unión será una realidad.
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Carly Fiorina seguirá como directora ejecutiva (CEO) de HP; por su parte, Michael Capellas, CEO de Compaq, se convertirá en presidente del nuevo grupo. Ambos señalaron que la unión no implicará reducción de empleos. Sin embargo las compañías realizarán algunos recortes que ya estaban programados: Compaq eliminará 8,500 puestos y HP 6,000.
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Para Dell Computer, firma que desplazó a Compaq como el principal proveedor de PCs, la fusión no representa un motivo de alarma. "Desde hace varios años, la consolidación es un fenómeno que se presenta regularmente en la industria de cómputo. Los clientes han impulsado ese proceso. El mercado exige tecnologías estándar, especialmente en el segmento empresarial", comenta Vivian Kobeh, gerente de Mercadotecnia para América Latina de la organización.
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