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¿Voto made in USA?

En los próximos meses se abrirá en el Congreso de la Unión la discusión para legislar las modali
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Cuando en 1953 se le concedió el voto a la mujer, las suspicacias y la -discusión no se hicieron esperar; se creyó entonces que sería un sufragio -conservador y desinformado. En 1969, al otorgársele el voto a los jóvenes, el -revuelo tampoco se hizo esperar e igualmente se argumentó que sería -irresponsable.

- Cada paso que ha dado México en su consolidación y apertura electoral ha -estado sujeto a controversias. Eso es precisamente lo que ocurre ahora con uno -de los temas que, probablemente, será motivo de los debates legislativos más -polémicos en los próximos meses: el voto de los mexicanos en el extranjero.

- No es para menos. Se habla de siete u ocho millones de votantes potenciales -que podrían sufragar en las elecciones presidenciales del 2000, lo que -representaría 15% del padrón electoral de 1997. Simplemente por razones -cuantitativas sería un caso inédito en el sistema electoral internacional, -además de agregarle un sustancial ingrediente: 99.2% de esos votos está -concentrado en Estados Unidos.

- En lo que va del año, juristas, periodistas, analistas internacionales y -partidos políticos han manifestado los más diversos puntos de vista.

- Los argumentos a favor incluyen un as legal: es un mandato constitucional y -se tiene que cumplir. En lo político, es una deuda que se tiene que saldar con -una comunidad que, por razones económicas, ha sido marginada de las decisiones -más importantes. En lo económico, es una población que aporta anualmente -$6,000 millones de dólares a México y paga $900 millones en impuestos, -representando la tercera fuente de ingresos externos más importante de la -economía nacional.

- Los argumentos en contra: instrumentar el voto significaría un gasto de -$1,000 millones de dólares; requeriría una logística muy compleja; la -soberanía del país estaría en riesgo; suscitaría imprecisiones jurídicas en -la Constitución; las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos se -volverían aún más tensas, y el que ha levantado más ámpula: la votación de -los emigrantes podría definir las elecciones presidenciales.

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- - ¿CÓMO EMPEZÓ TODO?
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Si bien es cierto que la demanda de posibilitar el derecho al sufragio fuera -del territorio nacional tiene más de 20 años de haber sido planteada por -organizaciones de defensa y promoción de los derechos civiles –especialmente -de mexicanos residentes en Estados Unidos–, no fue sino hasta 1995 cuando se -tomó el acuerdo de incluir en la reforma electoral la propuesta de reglamentar -esta práctica ciudadana en el extranjero.

- “Debo decir que esto fue un acuerdo con el doctor Ernesto Zedillo como -condición para la negociación de 1995”, dice enfático el diputado Porfirio -Muñoz Ledo, principal promotor de esta causa.

- En efecto, el presidente de la república suscribió, junto con los -principales cuatro partidos, un Acuerdo Político Nacional en el cual se -sentaban las bases para modificar la Constitución y establecer los mecanismos -jurídicos –a través del Código Federal de Instituciones y Procedimientos -Electorales (Cofipe)–, con el fin de instrumentar las modalidades con que se -llevaría a cabo el voto de los mexicanos en el exterior.

- El decreto de reformas y adiciones a la Constitución fue aprobado por la -Cámara de Diputados el 30 de julio de 1996 y por el Senado un día después. La -modificación fundamental quedó plasmada en la fracción tercera del artículo -36, de tal forma que es obligación del ciudadano “votar en las elecciones -populares en los términos que señala la ley”, y ya no en el distrito -electoral que le corresponda, como se disponía con anterioridad.

- Además, en el artículo octavo transitorio del Cofipe se establece que “con -el propósito de estudiar las modalidades para que los ciudadanos mexicanos -residentes en el extranjero puedan ejercer el derecho al sufragio para las -elecciones de presidente de la república, el Consejo General del Instituto -Federal Electoral (IFE) designará una comisión de especialistas en diversas -disciplinas relacionadas con la materia electoral, para que realice los estudios -conducentes, procediéndose a proponer, en su caso, las reformas legales -correspondientes, una vez que se encuentre integrado y en operación el Registro -Nacional de Ciudadanos y se hayan expedido las cédulas de identidad ciudadana”.

- En una lectura llana todo el principio jurídico está aparentemente claro. -Pero dos años después, la correlación de fuerzas políticas ha cambiado -radicalmente y las disposiciones constitucionales en esta materia se ponen en -tela de juicio, como lo ha denunciado el jurista y ex secretario de Gobernación -Jorge Carpizo, al afirmar que “es increíble que el asunto político más -importante de México en los últimos 50 años pasó por el poder legislativo -casi clandestinamente”.

- Ahora en noviembre, luego de seis meses de estudios, análisis y -deliberaciones, la comisión de especialistas designada por el IFE dará a -conocer sus recomendaciones técnicas y legales al poder legislativo, y éste -dictaminará si es viable o no que, para el año 2000, millones de mexicanos en -Estados Unidos puedan sufragar.

- - LOS PRIETOTES EN EL ARROZ
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Si el mandato constitucional y los pasos para legislar se siguieran al pie -de la letra, habría dos primeros obstáculos que lo impedirían: ni el Registro -Nacional de Ciudadanos, ni la Cédula de Identidad estarán listos para las -elecciones del 2000. Así lo confirmó, hace unos meses, Francisco Labastida, -secretario de Gobernación. Esta revelación despertó inconformidad en el -Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la interpretación política no -se hizo esperar: “El gobierno se sentó en su compromiso, ha incumplido la -ley; esto quiere decir que el Presidente se echó para atrás. Esto es un asunto -histórico y no una veleidad electoral, queremos recuperar el México de afuera”, -comentó Muñoz Ledo en entrevista con Expansión.

- - Según el diputado perredista se están poniendo trabas administrativas para -posponer que los residentes en el extranjero puedan ejercer un derecho que les -corresponde, porque “el PRI está asustado de que con esos sufragios pueda -perder las elecciones presidenciales”.

- Para los priístas la postergación de estos documentos tiene su -justificación. Argumentan que fueron los propios partidos los que decidieron -darle prioridad a la credencial para votar con fotografía, y por ello todos los -recursos financieros y materiales se concentraron en mejorar los instrumentos -electorales, y dejar para otro momento la elaboración del registro ciudadano.

- Sin embargo, para zanjar ese mecanismo y no depender de Bucareli, la bancada -perredista contraatacó el pasado 30 de abril mandando una iniciativa de ley que -le daba todo el poder de decisión al Consejo General del IFE.

- Al parecer fue una medida precipitada y no tendrá consenso en la Cámara de -Diputados, pues contradice el acuerdo de todos los institutos políticos de que -sea en el Congreso donde se abra la discusión y se legisle sobre el tema.

- Pero el debate no sólo se ha reducido a este ámbito, también se ha -cuestionado la constitucionalidad de este derecho. Mientras para unos el mandato -está más que definido, para otros no existe una redacción explícita con -dedicatoria especial para los residentes en el exterior.

- Aunque el presidente consejero del IFE, José Woldenberg, ha explicado que si -bien la Constitución no hace referencia alguna al voto fuera del territorio en -ninguno de sus artículos, en las razones de su modificación, admite, “se -invocó esa posibilidad y delegó en la legislación los términos en que debe -desarrollarse ese proyecto”.

- Algunos juristas prestigiados, como el mismo Carpizo, no se han quedado -callados y han cuestionado que haya un mandato al respecto–“no constituye -una obligación para el legislador”–. El abogado plantea una interrogante: -“¿Con la reforma constitucional existe la posibilidad de que los mexicanos -temporalmente ausentes voten en el extranjero, como serían los casos de viajes -por razones de salud, trabajo o diversión? Desde luego que sí, porque se -suprimió la traba de carácter geográfico, pero entonces ¿el legislador está -obligado a reglamentar esta clase de voto? No. La Constitución no lo dice así.”

- Y entra de lleno en la polémica: “Las dos reformas, la constitucional y la -legal, son muy importantes y lo asombroso es que no se dio una gran discusión -pública al respecto.”

- En su carácter de consejero electoral del IFE, Juan Molinar Horcasitas ha -fijado su posición: “En el instituto debemos encarar los problemas que -plantea el voto de los mexicanos en el extranjero sin ceder a los prejuicios que -cuestionan ese derecho, infundiendo dudas sobre la capacidad cívica de los -millones de compatriotas que han debido emigrar para realizar su propio destino.”

- - ¿TODAVÍA MEXICANOS?
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Para Emilio Zebadúa, consejero electoral, la pregunta es clave: “¿Consideramos -que los mexicanos que viven y trabajan en el extranjero son o no parte de la -comunidad política que integra México?”

- Aunque él es un notorio promotor del sufragio en el exterior no deja de -advertir que el tema causa preocupación o resistencia en muchos sectores del -país, porque ha sido una discusión que no se había querido abordar, “pues -se vive con sentimiento de culpa y se había preferido ignorar”.

- Comenta que se han puesto en duda los vínculos de estas comunidades con -México, pero se aceptan los millones de dólares que anualmente envían a sus -regiones. Cómo se entiende entonces, agrega, que los candidatos a gobernar -estados como Zacatecas o Oaxaca hagan visitas periódicas a diversas zonas de -Estados Unidos. “Cualquier líder político sabe que es una población activa -que mantiene lazos culturales, familiares, sociales y económicos”, sostiene -Zebadúa.

- Vistas así las cosas pareciera que el tema debería estar resuelto y no -causar tantas suspicacias, a no ser porque de los siete millones de mexicanos -que se calcula tendrán posibilidades de votar fuera del país, existe una -porción sustancial que lleva décadas de residir en el exterior y cuyas raíces -se encuentran firmemente establecidas en Estados Unidos.

- Sin embargo, el dilema es más profundo y expertos en derecho electoral lo -han planteado así: ¿Dónde debe votar un ciudadano, en su país de origen o, -sin importar su nacionalidad, en el país en el que desarrolla su vida cívica?

- “Como no hay manera legal y ética de discriminar entre dos categorías de -mexicanos, la única forma de hacer algo realista y práctico es otorgando el -derecho a voto a todos los mexicanos, pero con la condición de que lo ejerzan -dentro del país. Obviamente esta no es una solución perfecta, pero las -alternativas son peores”, ha escrito Luis Rubio, columnista del diario Reforma.

- - DOBLE NACIONALIDAD
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Por si fuera poco tratar de encontrar la luz en este barullo electoral, los -juristas Diego Valadés y Carpizo han atizado más el fuego y han hecho ver que -con las recientes disposiciones constitucionales –en vigor desde marzo de este -año–, que permiten a mexicanos con otra nacionalidad no perder la de su -origen, habrá un conflicto de intereses y lealtad.

- Para ser precisos, explica Valadés, “nos encontraremos con ciudadanos -estadounidenses que estén votando en las elecciones mexicanas para presidente”. -Y agrega: “Admito que el problema de la soberanía ya es un asunto menor para -muchos mexicanos. Para mí es un asunto crucial, así que me gustaría que -alguien me dijera qué vamos a hacer con estas dos lealtades”.

- Muñoz Ledo reconoce que el problema existe y que se tendrá que discutir en -su momento, pero aventura una posible salida: “por ahora sólo votarían los -mexicanos residentes en el extranjero”.

- Otro asunto que ha despertado polémica es la posibilidad de que estos -sufragios emitidos en territorio estadounidense puedan determinar las elecciones -presidenciales. Se ha dicho que en otros países la experiencia indica que no -representa ningún riesgo, y que incluso el grado de abstencionismo es muy alto. -Sin embargo, se ha reconocido que México representa un caso único y que esta -podría ser la primera experiencia internacional en la cual el voto en el -extranjero tome tintes partidistas.

- Ante estas consideraciones, Molinar Horcasitas advierte que “en el -instituto también debemos tener claro que rechazaremos cualquier planteamiento -del tema, que se base en el cálculo político de lo que uno u otro partido -pueda ganar o perder si los mexicanos que residen en el extranjero votan. Si la -autoridad electoral dejara pasar estos cálculos parciales y de corto plazo, -contribuiríamos a frenar nuestro desarrollo político”.

- Por su parte, el senador priísta Amador Rodríguez, más cauteloso, afirma -que es necesario resolver una gran cantidad de problemas técnicos antes de -tomar una decisión sobre el tema, aunque no deja de advertir que “empiezan a -surgir diversas desventajas”.

- Al contrario de los perredistas, el partido oficial ha preferido no -manifestarse a favor ni en contra. Sin embargo, Rodríguez revela el ánimo que -existe al interior de su partido cuando afirma que las elecciones del 2000 -están a la vuelta de la esquina y que “no sería conveniente adoptar medidas -precipitadas”.

- Muñoz Ledo se prepara para cuando llegue el momento de dar la batalla en el -recinto legislativo: “Yo discuto con quien sea, en este debate no hay quien -pueda ganarme. Existen dudas y son legítimas, pero lo que no se ha entendido es -que este es un asunto de altísima conveniencia para el país. Ya son dos -Méxicos, y en el siglo XXI habrá otros dos: el de afuera y el de adentro. -Tenemos que restablecer el vínculo histórico del mexicano en el extranjero, el -que no entienda esto es que, de plano, no sabe leer el futuro.”

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